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Cambios en el Gabinete

Los nombres que podrían reemplazar a Daniel Arroyo y la necesidad del Presidente de evitar un nuevo conflicto interno

El ministro de Desarrollo Social competirá en las elecciones como candidato a Diputado nacional. El Presidente quiere evitar una disputa de poder en la coalición por el lugar vacante

El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, es el único de los dos ministros del Gabinete que competirán en esta elección - el otro es el titular de la cartera de Defensa, Agustín Rossi, que ya tiene su salida asegurada del ministerio. Su ciclo se terminó, aunque aún Alberto Fernández y Santiago Cafiero no hayan decidido si se mantendrá en el cargo hasta el 10 de diciembre, cuando asuma como diputado nacional, o si dejará su oficina en el corto plazo para dedicarse a la campaña electoral.

Arroyo ocupa el escalón N°12 de la nómina de diputados por la provincia de Buenos Aires que el sábado cerró el Frente de Todos. Un lugar que no tiene preponderancia política pero que le asegura entrar sin problemas a la Cámara baja. En los próximos días el actual ministro será una de las voces que se escucharán con más frecuencia en los medios de comunicación. Contará la gestión, la ayuda del Estado, aquello que Fernández quiere resaltar de sus días en la Casa Rosada.

El ministerio de Desarrollo Social es un lugar sensible dentro de la estructura del Estado. Conserva una caja millonaria, destina y controla el entramado de planes sociales que se reparten en todo el país, y es el nexo de negociación entre el gobierno nacional y los movimientos sociales, tanto los que apoyan la gestión del Frente de Todos, como los que ocupan cada semana la Avenida 9 de Julio con reclamos y reproches.

Durante los últimos días Fernández estuvo en duda sobre la posibilidad de dejar a Arroyo en su puesto actual y buscar otro nombre para terminar de diseñar la lista de legisladores. ¿El motivo? Evitar que se abra una contienda interna en la coalición para ocupar ese ministerio estratégico.

El Presidente ya pasó por negociaciones complejas a la hora de designar un nuevo ministro. La más recordada es la que llevó acabo con Cristina Kirchner para abrirle la puerta del Ministerio de Justicia a Marcela Losardo y darle su lugar a Martín Soria.

Tiempo antes había terminado el ciclo de María Eugenia Bielsa en el ministerio de Hábitat y la Vicepresidenta impuso a Jorge Ferraresi, en ese entonces intendente de Avellaneda y vicepresidente del Instituto Patria. En ambos casos sucedió exactamente lo mismo. Dejó su puesto un dirigente cercano al Presidente e ingresó uno aliado de Cristina Kirchner. Fernández no pudo mantener el equilibrio interno que tantas veces proclamó.

Pese a las dudas y los temores, el Presidente, tal como tenía pensado en un principio avaló la candidatura de Arroyo, que se convierte en la cara visible de una renovación del Gabinete que se llevará adelante en los próximos meses y que buscará reimpulsar la gestión, en un marco de pospandemia, y en paralelo con la etapa electoral que culminará el 14 de noviembre con las elecciones generales.