Con la designación de Santilli, los gobernadores esperan más diálogo con la Casa Rosada y negociar fondos
Los mandatarios valoran el perfil político del nuevo ministro, pero advierten sobre los desafíos que deberá afrontar. Hay reclamos por la falta de interlocución.

La designación de Diego Santilli como ministro del Interior generó expectativa y prudencia entre los gobernadores. En las provincias valoran que el reemplazante de Lisandro Catalán tenga un perfil más político y experiencia en la gestión, pero advierten que el desafío no será solo de nombres, sino de poder real para reconstruir el vínculo con el interior a partir de decisiones de gestión.
El anuncio de Javier Milei apenas una semana después de las elecciones, tras varios días de incertidumbre y en medio de reclamos de los mandatarios por provinciales por la falta de interlocutores con capacidad de decisión. El Presidente confirmó que Santilli será el encargado de "llevar adelante las conversaciones con gobernadores y legisladores para articular los consensos necesarios" sobre las reformas que el Gobierno busca aprobar en el Congreso.
Una primera lectura en las provincias es que podría significar una oportunidad para recomponer la relación política con la Casa Rosada, deteriorada a lo largo de los dos primeros años de gestión de Milei. Sin embargo, los mandatarios pidieron que el diálogo se traduzca en respuestas concretas y no se limite a gestos. Esperan que el nuevo ministro tenga margen para convertir las promesas en decisiones.
Un gobernador de una de las provincias productivas más grandes del país planteó que aún no está claro el alcance del rol del nuevo ministro. "Me parece bien. Me gustaría saber cuál es el mandato que tiene del Presidente. Si es ser amplio con los gobernadores o ser restringido con los gobernadores", dijo.
Reclamos por la falta de interlocución
Desde el entorno de un gobernador patagónico destacaron la necesidad de que el nuevo ministro restablezca canales de diálogo y recordaron que "no haber tenido durante tantos años un ministro del Interior fue una complicación para todas las provincias", y que esa ausencia "no motorizó ni generó mayor vínculo con el Gobierno nacional". La situación, describieron, derivó en una "disociación de política pública entre las provincias y la Nación".
En ese contexto, la expectativa en torno del nombramiento de Santilli se concentra en si tendrá capacidad de articular políticamente con los gobiernos locales, pero también en si tendrá poder de decisión, algo que percibían acotado tanto en Francos como en Catalán.
"Uno entiende que en Diego Santilli se puede encontrar un dirigente mucho más político, que puede llegar a tener mayor vinculación con las provincias, con actores como los propios diputados y senadores que puedan servir de vínculo, de puente para la política nacional", señalaron.
Un mandatario provincial del noroeste del país, remarcó a TN que "cada gobernador y cada presidente debe elegir su equipo". "Siempre se aceptan sugerencias, pero quien designa asume la responsabilidad. Esperamos que tenga una visión dialoguista, federal e integradora del país", señaló.
El desafío de un diálogo con resultados
A pesar de la expectativa, los mandatarios advirtieron que la nueva designación no garantiza una mejora inmediata. "Es cierto que cambiar de nombre para después no darle el espacio de poder tampoco sirve", afirmaron cerca de uno de los gobernadores patagónicos. Recordaron que, en los primeros meses del Gobierno de Milei, el entonces ministro Francos había mostrado predisposición al diálogo, pero ese intercambio "era inocuo porque no traía ninguna respuesta, era solamente un diálogo por el diálogo mismo".
Las provincias reclaman que el Ministerio del Interior vuelva a tener capacidad de decisión, especialmente en temas presupuestarios y en la distribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). Pero también piden discutir la coparticipación del impuesto a los combustibles y tener voz en las reformas tributaria, impositiva y laboral que el Gobierno busca impulsar.
La llegada de Santilli se da en medio de una serie de movimientos en el gabinete tras la victoria electoral de La Libertad Avanza del domingo pasado. El nombramiento del recientemente elegido como diputado nacional por la provincia de Buenos Aires es el segundo cambio relevante después de la designación de Manuel Adorni como jefe de Gabinete, en reemplazo de Francos.
Santilli, de larga trayectoria en el PRO y experiencia legislativa, asumirá el control político del vínculo con las provincias y las negociaciones en el Congreso. En la Casa Rosada aseguran que su tarea será clave para la aprobación del Presupuesto 2026 y de las reformas estructurales que Milei busca enviar al Parlamento.
Mientras tanto, en las provincias la expectativa convive con la cautela. "Con la expectativa que genera obviamente un cambio, que traiga por lo menos una visión de alguien que viene muy de la política", resumieron desde el entorno de un mandatario patagónico.
