Martín Lousteau se quedó con la banca que se disputaba con LLA en Capital Federal
El escrutinio definitivo confirmó que el cargo le corresponde al radical; los libertarios achicaron la diferencia gracias a un masivo apoyo de los argentinos en el exterior, pero no les alcanzó para revertir el resultado

Terminó el escrutinio definitivo en la ciudad de Buenos Aires y se confirmó que el presidente de la UCR, Martín Lousteau, se quedará con la banca de diputados que se disputaba con La Libertad Avanza.
El partido de Javier Milei pretendía que ese cargo fuera para la octava candidata de su lista, Valeria Rodrigues Trimarchi. Finalmente, la diferencia fue por 8688 votos en favor de Lousteau.
La ciudad ponía 13 bancas en juego. Según los datos del escrutinio provisorio, al partido de Milei le correspondían siete escaños, a Fuerza Patria, cuatro y los dos restantes se distribuirían equitativamente entre el Frente de Izquierda -que había quedado tercero con el 9,11% de los votos- y Ciudadanos Unidos, la coalición que llevaba a Lousteau como primer candidato.
En LLA aseguraban que el senador nacional se había quedado con la banca por una acotada diferencia con su octava postulante, que podía revertirse una vez finalizado el recuento definitivo. Planteaban que la brecha era apenas de "1411 votos". El problema es que, por el sistema D’Hondt que se utiliza para el reparto de los escaños a nivel nacional, el partido violeta debía sumar una cantidad de escaños muy superior a esa cifra para arrebatarle la banca al radicalismo: alrededor de 11.300 votos, si se mantenía constante el número de votos del radical.
El sistema D’Hondt consiste en una división sucesiva de la cantidad de sufragios obtenidos por cada una de las alianzas que superaron el piso mínimo de votos por la cantidad de cargos en juego. Así, por ejemplo, los 771.065 votos que obtuvo LLA, según los datos provisorios publicados, debían dividirse por uno, dos, tres y así sucesivamente hasta llegar a 13, el máximo de bancas en juego en este distrito para la Cámara baja. Ese mismo cálculo se aplica a los demás partidos en competencia y, luego se asignan los escaños a los 13 cocientes más altos.
Con las cifras del recuento provisorio, el cociente de Lousteau (es decir, el total de votos dividido uno por ser el primer candidato) era de 97.794 mientras que el de Trimarchi, era de 96.383. Era el resultado de dividir el total de votos de LLA por ocho, dado que se trataba de la octava candidata de la lista. De restar ambos cocientes, surgía la acotada diferencia de unos presuntos "1411 votos" que subrayaban los libertarios.
Sin embargo, de acuerdo al sistema D’Hondt, para calcular la verdadera cantidad de sufragios que debía sumar LLA para quitarle la banca al radicalismo, se debía multiplicar esa diferencia por ocho. De ahí que, en realidad, LLA debiera sumar al menos 11.288 nuevos votos. Se trataba de una cifra elevada, pero en la alianza violeta seguían confiados en poder revertir el resultado.
Ayer, pasadas las 18, ya se habían escrutado siete de 15 comunas porteñas, los votos de personas privadas de su libertad y los argentinos en el exterior. En ese contexto, en LLA confirmaban que habían logrado revertir el resultado y que estaban 228 votos arriba del radical, después de hacer la multiplicación correspondiente. El voto en el extranjero, como preveían, había arrojado un resultado favorable para el oficialismo nacional: 6538 votos para los libertarios contra 358 para Ciudadanos Unidos.
El escrutinio continuó durante la noche, y con 12 comunas relevadas, Lousteau había vuelto a imponerse en esa contienda voto a voto. En este contexto, Emiliano Yacobitti, dirigente radical y vicerrector de la UBA, había adelantado ayer que la diferencia en el escrutinio definitivo sería de "miles de votos" a favor del presidente de la UCR nacional.
(La Nación)
