"Buscamos una condena a perpetua": la familia de Gisela reclama justicia por el femicidio
La abogada querellante, Miriam Maza, confirmó en Radio Uno que se avanza con nuevas pericias en la causa que investiga el asesinato de la enfermera Gisela Mendoza. El principal imputado, su expareja Francisco Leguizamón, sigue detenido mientras se esperan resultados de ADN y peritajes informáticos.

En diálogo con Radio Uno, la doctora Miriam Maza, representante legal de la familia de Gisela Mendoza, confirmó que la causa por el crimen de la joven enfermera continúa en plena etapa de investigación, con nuevas pruebas ordenadas por la fiscalía.
Maza detalló que se están realizando pericias clave, entre ellas análisis de sangre y ADN encontrados en el lugar del hallazgo del cuerpo, así como estudios sobre los celulares de la víctima y del principal sospechoso, Francisco Leguizamón, actualmente detenido. "Se está trabajando en todo lo que tiene que ver con la línea de investigación para comprobar el delito y lograr una condena a cadena perpetua", afirmó la abogada.
El cuerpo de Gisela Mendoza, de 37 años, fue hallado sin vida en un descampado del barrio San Antonio, tras dos días de intensa búsqueda. Su desaparición había sido denunciada por su expareja, quien luego quedó seriamente comprometido en la investigación.
Consultada sobre la posibilidad de que haya otras personas involucradas, Maza explicó que "la fiscalía debe analizar todas las aristas posibles". "Aunque hay un imputado principal y todo indicaría que sería responsable del delito, no se puede dejar de observar si existió algún otro implicado o cuáles fueron los móviles que llevaron a este desenlace", indicó.
La abogada destacó que, por tratarse de un homicidio agravado por el vínculo, el proceso judicial requiere máxima rigurosidad: "Estamos hablando de un hecho que conllevaría una condena a perpetua, por lo tanto la investigación debe ser totalmente cualificada".
Sobre el desarrollo de la causa, Maza confirmó que se está cumpliendo con los plazos procesales y que la familia acompaña las actuaciones judiciales: "Nosotros estamos en la misma línea que la fiscalía. Creemos que las investigaciones se están llevando adelante correctamente y buscamos comprobar que él fue el principal responsable".
El caso, ocurrido en julio, volvió a conmocionar a la comunidad formoseña. Gisela, una enfermera muy querida, había sido vista por última vez cuando su expareja la pasó a buscar en moto. Dos días después, la policía halló su cuerpo en un baldío.
"Queremos justicia y una condena ejemplar", insistió Maza, quien agradeció el interés de los medios por mantener visible el caso. "Esto no es solo un expediente, es la vida de una mujer que fue asesinada. Vamos a seguir hasta lograr una condena perpetua".