La presión tributaria efectiva en 2025 será la menor en una década
En base a las proyecciones contenidas en el proyecto de Presupuesto Nacional 2026, el organismo que lidera Nadín Argañaraz evaluó el desempeño de la recaudación de los principales impuestos. La baja entre 2024 y este año llegaría a 1,2 puntos porcentuales del PBI.

El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) , que dirige Nadín Argañaraz, analizó a través de un informe la presión tributaria nacional efectiva proyectada para 2025, en base a los datos contenidos en el proyecto de Presupuesto 2026 , y poniéndolos además en perspectiva en los últimos 33 años.
Una de las principales conclusiones a las que arriba el estudio es la baja prevista de presión tributaria nacional efectiva entre 2024 y 2025, de 1,2 puntos porcentuales del PBI, y generaría un nivel de recaudación equivalente al 21,3% del PBI.
Además, con relación al nivel máximo de presión tributaria del año 2015 (26,1% del PBI), el nivel proyectado para 2025 se ubica 4,8 puntos porcentuales del PBI por debajo . Así, este año cerraría como el tercero consecutivo con baja de presión tributaria efectiva.
Proyecciones del Presupuesto 2026
El informe del IARAF indica que, en términos de variación porcentual real interanual, la recaudación tributaria nacional en 2025 crecería un 0,5% versus la de 2024 , es decir que prácticamente quedaría en el mismo nivel.
La nota de este año –recuerda- fue que dejó de existir el impuesto PAIS, lo que implica una variación negativa real del 100%. Bienes Personales, Impuestos Internos y Derechos de Exportación, son los otros tres impuestos en cuya recaudación el gobierno está previendo una reducción.
El resto de los tributos tendría, siempre según el Proyecto de Presupuesto 2026, una variación real positiva, destacándose la de Monotributo (+88,7%), Combustibles (+25,8%) y Aportes y Contribuciones a la seguridad social (+15,7%). El impuesto de mayor recaudación, el IVA, registraría un crecimiento real del 1%, destacándose que desde abril se modificó lo relacionado con los certificados de exclusión en operaciones aduaneras (efecto negativo en la recaudación).
El impuesto a las Ganancias , luego de la reforma del año pasado, se espera que tenga una variación real interanual positiva del 6,1%.
Lo que queda del año
Luego, el informe cuantifica cómo debería comportarse la recaudación de cada impuesto durante los últimos cuatro meses del año. Por ejemplo, para cumplir con la pauta establecida, la recaudación de IVA debería pasar de crecer un 3% real interanual durante los primeros ocho meses del año, a caer un 2,6% real interanual durante los últimos cuatro meses.
Por otra parte, la del impuesto a las Ganancias debería pasar de caer un 2,9% real interanual en los primeros ocho meses del año, a crecer un 23% real interanual durante los últimos cuatro meses.
"Ambos comportamientos descriptos para los últimos meses del año no parecen razonables, dada la dinámica de los primeros meses", indica el análisis. Y agrega: "Por un lado, es importante que el agregado termine en línea con lo pautado, aunque no es indiferente la estructura tributaria a la hora de analizar la distribución entre la Nación y las Provincias y CABA".
Los tributos que más y que menos aumentan
Al evaluar las proyecciones de la recaudación tributaria nacional de 2025 que surgen del Proyecto de Presupuesto 2026, con relación al tamaño de la economía, el IARAF señala que el tributo de mayor incremento de presión sería Aportes y Contribuciones a la seguridad social (+0,44 p.p. del PBI) , lo que puede significar, en una proyección optimista del rumbo económico, mejoras en los salarios de los trabajadores y mejoras en la actividad en general, con generación de empleo.
También se proyectan incrementos para el impuesto a los Combustibles (+0,08 p.p. del PBI) y Derechos de Importación (+0,05 p.p. del PBI). Los 3 tributos con mayor descenso serían: Impuesto PAIS (-1,1 p.p. del PBI), IVA (0,36 p.p. del PBI) y Bienes Personales (0,19 p.p. del PBI).
Según el proyecto de ley de Presupuesto 2026, el costo fiscal de la baja de impuestos ejecutada es del orden de 1,4% del PBI , cuya composición surge de la eliminación de impuesto PAIS por 1,08% del PBI, baja de carga tributaria de derechos de exportación por 0,19% del PBI y baja de carga tributaria de derechos de importación e impuestos internos por 0,12% del PBI.
Así, si la presión tributaria caería 1,2 puntos porcentuales del PBI, significaría que el resto de la recaudación solamente sumaría 0,2% del PBI.
Proyecciones demasiado optimistas chocaron con la realidad
Al evaluar las diferencias entre la proyección de recaudación nacional realizadas en 2024 para 2025 (proyecto de Presupuesto 2025), con las del actual proyecto de Presupuesto 2026 para igual año, el Iaraf observa que, en la mayoría de los tributos, la proyección realizada en el año 2024 para el año 2025 resultó más optimista que la realizada en el actual proyecto de presupuesto para igual año, surgiendo una gran diferencia entre lo proyectado en septiembre de 2024 y lo proyectado ahora para 2025. En efecto, de un aumento real esperado del 8% se pasa ahora a uno del 0,5%.
Las proyecciones de variación para el IVA son iguales, ocurriendo lo mismo para la de Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social. En el caso de Ganancias , sí se aprecia una importante diferencia, ya que de esperar un aumento del 20% real, ahora se espera uno del 6% real. Estos tres impuestos son los más importantes, ya que explican el 78% de la recaudación.
A la diferencia importante en Ganancias se suma la de Combustibles. De esperar un aumento real del 10% el año pasado, ahora se espera que el año 2025 termine con un aumento real del 26%. Esto obedece, en parte, a que el aumento real del tributo de monto fijo terminaría siendo inferior al que se suponía el año pasado.
En Derechos de exportación , que tuvieron una baja de alícuotas este año, las diferencias son significativas. En efecto, de un aumento real esperado del 57% en 2024, se pasó a esperar una caída real del 2% en este nuevo proyecto de presupuesto.
Si se hace el mismo análisis, pero en términos del PBI, se tiene que, de los 10 tributos más importantes, solamente en derechos de importación la proyección para 2025 del Presupuesto 2026 supera a la hecha el año anterior, mientras que en los 9 tributos restantes fue inferior.
Como resultado, la presión tributaria efectiva proyectada para 2025 pasó de 22,9% del PBI (hecha en 2024) a 21,3% del PBI, es decir, la proyección de 2024 para 2025 tuvo una sobreestimación de 1,6 p.p. del PBI.
El impacto de los tributos municipales en el crédito
La carga de los impuestos locales sobre la actividad bancaria se transformó en un obstáculo significativo que encarece el financiamiento para familias y empresas, limitando el rol clave que cumple el crédito para el crecimiento económico y el bienestar de la población.
Un reciente estudio del IERAL (Instituto de Estudios de la Realidad Argentina y Latinoamericana de la Fundación Mediterránea) , con datos de un conjunto de bancos, reveló la fuerte distorsión generada por las tasas municipales aplicadas a la intermediación financiera.
El estudio determinó que la alícuota efectiva promedio de estas tasas, analizadas en 51 municipios de 10 provincias, alcanza el 5,9% de los ingresos brutos bancarios. El informe subrayó que, en varias ciudades importantes, este porcentaje superó el 7%, lo que demostró una presión que excede los límites legales de una tasa y opera, en la práctica, como un impuesto encubierto.
Las consecuencias de esta presión tributaria resultaron claras. Según el IERAL, los impuestos locales pueden elevar en más de 7 puntos porcentuales el costo del crédito productivo, y hasta casi un 50% en el caso de créditos personales, al sumar el IVA . Esta carga impositiva se trasladó directamente al costo de financiamiento que enfrentan las empresas, impactando en su rentabilidad y capacidad de inversión.
Osvaldo Giordano , presidente del IERAL, enfatizó la gravedad de la situación: "El crédito es imprescindible para el desarrollo, tanto para las empresas como para las familias. El orden macroeconómico es una oportunidad para que éste se expanda. Pero, si no se resuelve el tema impositivo, y en particular el problema que se acarrea con impuestos locales, este desarrollo no va a ser posible". Giordano advirtió que lo que se observa es que "esto conspira contra el desarrollo del crédito. Y el crédito es un instrumento decisivo e imprescindible para el desarrollo del país".
Dispersión normativa
El problema principal se centró en la dispersión normativa entre más de 2.000 municipios, con normativas que, en muchos casos, carecen de sustento legal y tienen escasa vinculación con los servicios efectivamente prestados. Esta dispersión generó una carga tributaria elevada, arbitraria y heterogénea, lo que incrementó la inseguridad jurídica para las entidades bancarias.
El informe también destacó que la carga tributaria sobre el sector financiero fue, a menudo, varias veces mayor que la que enfrentan otras actividades económicas. Esta situación limitó la posibilidad del sistema bancario de ofrecer un financiamiento competitivo y generó una desventaja adicional para las entidades con presencia física, frente a quienes operan exclusivamente de forma digital y eluden este tipo de tributos.
Por todo lo expuesto, el IERAL consideró "urgente y necesario" revisar el esquema de tasas municipales. Un avance hacia un sistema más simple, homogéneo y ajustado a los principios legales no solo mejoraría la competitividad del sistema financiero, sino que permitiría ampliar el crédito, impulsar la inversión y contribuir al desarrollo económico del país.
(Norte Chaco)