En Paraguay no hay contrabando de fentanilo; sin embargo, hay una ruta

Aseguran que no se registra ingreso de fentanilo en el país y que casos de adicción solo ocurren en el ámbito de la salud. Investigaciones refieren que existe una ruta que inicia en el Paraguay.
Autoridades de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa) hace meses vienen afirmando que el fentanilo no circula de manera ilícita, ni se registran incautaciones del mismo en nuestro país. Sin embargo, la detención de un argentino y el robo de medicamentos del Hospital San Jorge y otros hechos dan cuenta de que el opiáceo está en movimiento.
Claudia Raquel Samudio, especialista en Psiquiatría Clínica, detalló para nuestro medio que el fentanilo es una droga extremadamente potente, con un índice de mortalidad muy alto, incluso en dosis pequeñas.
También indica que, aunque en Paraguay todavía no hay reportes de ingreso masivo, esto no significa que no sea una amenaza potencial. La circulación ilegal en países limítrofes y la facilidad con la que puede ser clandestinamente ingresada o producida, "nos obliga a mantener alto el nivel de alerta", apuntó.
Al respecto, recordemos que en junio pasado la Senad confirmaba que el uso del fentanilo se limita al ámbito médico, por lo que no existe consumo masivo en Paraguay y que "es prácticamente nula la incautación".
El propio director de Dinavisa, Jorge Iliou, descartó versiones que aseguraban que en nuestro país circula de manera ilícita la droga sintética, a excepción de contados casos, todos referentes a profesionales de la salud.
Sin embargo. Uno de los últimos sucesos se registró a mediados de agosto, cuando la Prefectura Naval de Argentina incautó 300 ampollas de fentanilo en Posadas, Misiones.
Los agentes hallaron un paquete abandonado en la orilla del río Paraná. Al inspeccionarlo, encontraron 300 ampollas de vidrio de fentanilo de 0,05 mg/ml en solución inyectable, rotuladas como "Prinosil" con el supuesto sello del Laboratorio Quimfa de Paraguay.
Nanawa. A principios de julio se produjo la detención de Vicente Ignacio Caballero (20), de nacionalidad argentina, en la ciudad de Nanawa, frontera con Clorinda, República Argentina.
El joven era buscado por el intento de envío de 500 frascos de fentanilo y casi cinco kilos de ketamina, que tenían como destino la República de Chile, que debían ser enviados vía encomienda y utilizando la frontera argentina. La carga fue detectada el 15 de mayo.
Para la Interpol, llamó la atención que las ampollas de fentanilo tenían el sello de Quimfa.
Al mismo tiempo, en la ciudad de Mendoza, Argentina, fueron detenidos un argentino y un chileno, que eran los encargados de recepcionar los envíos de Caballero.
Oficial. Al respecto, el Laboratorio Quimfa emitió un comunicado informando que el producto que el joven argentino detenido habría depositado para enviar a Chile, efectivamente se trataba de Prinosil (fentanilo), un producto fabricado por la empresa.
Confirmaron que fueron robados en un asalto ocurrido en el 2024, a un cliente de la ciudad de Encarnación.
San Jorge. El 13 de julio desaparecieron 500 frascos de fentanilo del depósito interno de la farmacia del Instituto Nacional de Cardiología, conocido como el Hospital San Jorge.
Según la planilla, fueron sustraídos fentanilo, clonazepam y antibióticos de alta demanda, entre otros costosos medicamentos.
En la nota, firmada por la química farmacéutica Mirta Orrego, se solicitó la investigación del hecho que afecta al patrimonio estatal y, sobre todo, a los pacientes.
Hasta el momento no se ha descubierto el destino de los medicamentos, cuya pérdida asciende a G. 804.822.735.
Chile. En agosto de 2024, la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) logró incautar 985 ampollas de fentanilo, además detuvieron a dos chilenos y un ciudadano paraguayo.
La carga habría salido de Paraguay y se encontraba mimetizada entre carne, dentro de un bidón de color verde, según el medio Meganoticias de Chile.
Autoridades de ese país realizaron varias investigaciones, en las que descubrieron la presunta ruta del fentanilo, que iniciaba en nuestro país para continuar por el Paso de Jama, en los Andes; luego a Antofagasta hasta llegar a Santiago, con más de 3.000 kilómetros de camino.
El fentanilo es un opioide sintético, 100 veces más potente que la morfina, se usa como analgésico en medicina. Sin embargo, su consumo sin control genera adicción.
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