En la Casa Rosada reconocen que será "muy difícil" salvar los vetos de Milei y hacen gestiones de último minuto

El Gobierno enfrentará este miércoles una sesión extremadamente difícil y adversa en Diputados. Se pondrán en juego los vetos de Javier Milei a leyes muy sensibles y, esta vez, el oficialismo no tiene garantizado el "tercio de héroes" que en el pasado le permitió a La Libertad Avanza (LLA) salvar los decretos presidenciales. A pedido de un grupo de bloques de la oposición, la Cámara baja buscará insistir con la ley que dispone un aumento en los ingresos jubilatorios y refrendar la ley que declara la emergencia en discapacidad.
En la Casa Rosada hay disparidad de pronósticos respecto al grado de éxito que puede tener el oficialismo para frenar la embestida opositora. Varios funcionarios y colaboradores tildan de "muy difícil" la posibilidad de salvar los vetos y ya tienen la mira en el día después. Evalúan cómo presentarán la derrota en sociedad -en un contexto de campaña electoral- y cuáles serán los pasos a seguir para llevar a cabo aquello que ya anticiparon Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo: que el Poder Ejecutivo no aplicará las leyes por su impacto fiscal.
"Está muy difícil llegar al número. Quizás el clima impida que muchos puedan llegar a la sesión… se esperan las fuerzas del cielo", dijo con tono de resignación un colaborador en Balcarce 50 en alusión al temporal que azota a la Ciudad de Buenos Aires.
En otros despachos de la Casa Rosada, en cambio, si bien hay prudencia respecto a las posibilidades que tiene el oficialismo de salir airoso, muestran mayor proactividad y aseguran que hay gestiones políticas en marcha para conseguir el número mágico. La oposición puede insistir con las leyes con dos tercios de los presentes en la sesión. Por eso, LLA está buscando, no solo consolidar un tercio de apoyos -algo que resulta especialmente difícil después del tendal de heridos que el cierre de listas dejó entre los potenciales aliados-, sino también negociar ausencias en la sesión.
El problema es que no se vislumbra que las distintas terminales del gobierno estén trabajando mancomunadamente para conseguir el objetivo. El lunes último se desarrolló la tradicional reunión de mesa política con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; su segundo, Lisandro Catalán; Karina Milei; Eduardo "Lule" Menem; Martín Menem y Santiago Caputo. El encuentro de cúpula -que suele hacerse los martes- se anticipó y no se extendió durante más de una hora.
No surgió de ese ámbito una estrategia clara. La única conclusión que asomó es que será más fácil salvar el veto a la ley de jubilaciones que el veto que declara la emergencia en discapacidad.
Gestiones a cuentagotas
La carga del poroteo fino recae especialmente sobre Menem, titular de la Cámara baja. Pero en otras terminales del Poder Ejecutivo también están haciendo gestiones solapadas y quirúrgicas para tratar de persuadir a algunos gobernadores para que los diputados que les responden se ausenten de la sesión. A cambio habría gestos, a cuentagotas, desde la administración nacional. "Estamos haciendo algunos cortafuegos. Hay cierta predisposición a dar cosas desde el Poder Ejecutivo", reconoció un colaborador de la Casa Rosada.
En principio, la matemática asoma difícil. Semanas atrás, en LLA confiaban en llegar al tercio "salvador" con los diputados propios más una mayoría de diputados de Pro, todo el bloque MID, los radicales "peluca" y un puñado de legisladores que responden a los gobernadores. Ahora, tras el cierre de listas, ese número está más escurridizo.
Ya en la última sesión el bloque que lidera Cristian Ritondo mostró desgajamientos: María Eugenia Vidal, Sofía Brambilla (Corrientes), Héctor Baldassi (Córdoba) y Álvaro González (CABA) votaron a favor de la ley de emergencia pediátrica, otra de las normas que Milei prometió vetar. Silvia Lospennato, Luciano Laspina y Gabriela Besana, se ausentaron y Marilú Quiroz y Ana Clara Romero (Chubut) se abstuvieron. En Pro dicen que contarán con menos bajas en la sesión, pero difícilmente lleguen a consolidar a todo o casi todo el bloque amarillo. A eso se le suma que los votos del MID, que lidera Oscar Zago, tampoco están garantizados.
Además, el cierre de listas dejó varios heridos de peso entre figuras que en el pasado colaboraron con la Casa Rosada, como el radical cordobés Rodrigo De Loredo -que no pudo cerrar una alianza con los libertarios en Córdoba- o el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, que no solo disputará con los libertarios en su provincia sino que enfrentará en particular, a la diputada Emilia Orozco (primera candidata a senadora del distrito). El mandatario del norte pretendía que ella no fuera la contrafigura de su espacio.
Respecto a los gobernadores, hay variedad de situaciones. El Gobierno puede aspirar a hacer un acercamiento a mandatarios amigables del peronismo, como Raúl Jalil (Catamarca) y Osvaldo Jaldo (Tucumán), además de aquellos que cerraron alianzas electorales con LLA, como Alfredo Cornejo (Mendoza) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos). Pero difícilmente consiga un entendimiento con aquellos que se aglutinaron bajo la marca "Provincias Unidas", que comenzaron a tener juego político propio. Sin ir más lejos, el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, hoy subió a sus redes sociales un video en el que apoya la ley de emergencia en discapacidad y hace un "llamado firme" a los diputados y diputadas para que rechacen el veto de Milei.