Guillermo Evans: "Esto no es una constituyente, es una payasada"
Guillermo Evans denunció presiones, irregularidades y posibles intentos de proscripción en el seno de la Convención Constituyente
En diálogo con Radio Uno, el convencional Guillermo Evans lanzó duras críticas contra el oficialismo en el marco de la reforma constitucional, asegurando que el proceso "carece de legitimidad" y que se busca disciplinar a quienes presentaron su renuncia.
Renunciantes que siguen siendo constituyentes
Evans recordó que tanto él como Atilio Basualdo, Gabriela Neme y Sofía Fridman presentaron sus renuncias, pero las mismas nunca fueron tratadas en el plenario. "Muy a nuestro pesar seguimos siendo constituyentes, porque no les gusta que deslegitimemos la convención con nuestras renuncias. Es el único camino que nos queda como minoría no respetada", afirmó.
Denuncia de extorsión política
El abogado aseguró que el oficialismo intenta amedrentarlos con amenazas de inhabilitación política:
"Sabemos que la intención de ellos es expulsarnos e inhabilitarnos de por vida por dejar la constituyente. Es una extorsión, porque nos obligan a estar allí cuando nosotros estamos produciendo un hecho político que es la deslegitimación".
Evans cuestionó además la posibilidad de que se intente proscribir a opositores:
"No pueden hacerlo, pero en los hechos dictan resoluciones incompetentes que después uno tiene que discutir judicialmente, con los jueces de Formosa".
Críticas al procedimiento y a Rodrigo Vera
El convencional denunció severas irregularidades en el tratamiento de artículos y despachos de comisión, señalando que todo "ya llega predeterminado":
"Entra el expediente ya dictaminado. Evidentemente son adivinos porque saben a qué comisión tenían que ir. Es nulo todo lo que se hace".
Asimismo, acusó al presidente del bloque oficialista, Rodrigo Vera, de manejar la convención de manera autoritaria:
"Esto no es una constituyente, esto es una payasada, y el payaso número uno es Rodrigo Vera".
Un clima "desagradable" y sin transparencia
Evans describió el ambiente en la convención como "hostil, sin diálogo, a los gritos" y denunció que ni siquiera la prensa tiene acceso a los textos de los despachos. "Se está modificando la Constitución y no sabemos de qué manera se está modificando", lamentó.
Para Evans, la estrategia del oficialismo termina "provocando lo que quieren evitar": generar más cuestionamientos a la reforma y exponer un proceso que, según sus palabras, "ya no es constituyente, sino un mamarracho".
