Dr. Luque: "la Municipalidad no quiere desalojar a nadie, quiere regularizar la situación del vecino"
Miles de familias viven desde hace décadas en terrenos fiscales sin papeles, sin certezas, sin título. A cargo de poner orden en ese mapa desdibujado está el Banco de Tierras de la Municipalidad de Formosa, Y para brindar mayor información su responsable , el Dr. Diego Luque esta en Radio Uno

El responsable en el área comenzó:"Hay gente que tiene un papelito de una adjudicación de hace 40 años, cuando el expediente comenzaba con las siglas IT, del Instituto de Tierras", explica Luque ante los micrófonos. "Pero eso no alcanza. Hoy, regularizar es clave para la seguridad jurídica de la familia."
Con tono pausado, pero firme, el funcionario despliega una radiografía del problema: más de 6.000 expedientes en soporte papel, adjudicaciones desactualizadas, terrenos heredados de hecho pero no de derecho, y un Estado que hasta hace poco no tenía cómo responder. "El Banco de Tierras nace en 2020, en plena pandemia, con la ordenanza 7496, como una herramienta de gestión urbana dentro del Código Urbanístico", explica.
La función central del organismo es clara: ordenar el caos documental de décadas. "No estamos hablando de una sola gestión, sino de generaciones completas que construyeron su vida sobre un terreno sin título", remarca.
El requisito número uno: vivir ahí
El proceso no es automático ni sencillo. "El primer requisito excluyente es que el solicitante viva en el terreno. No puede haber regularización para alguien que no habita el lugar", dice Luque con énfasis.
Luego vienen los papeles: constancia negativa del Registro de la Propiedad Inmueble, del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) y del Ministerio de la Comunidad. Todos deben certificar que el solicitante no tiene otra propiedad ni vivienda adjudicada.
El Estado, aclara Luque, no busca facilitar la especulación inmobiliaria, sino garantizar soluciones habitacionales verdaderas. "La idea es que ese terreno forme parte del mercado legal, pague impuestos, tenga servicios, y que la gente pueda vivir tranquila."
Un pasado heredado, pero no sucesorio
Uno de los momentos más contundentes de la entrevista llega cuando el conductor le pregunta qué pasa si el adjudicatario original murió, pero sus hijos o nietos siguen viviendo allí.
"Los terrenos fiscales que no están regularizados no forman parte del acervo sucesorio", explica Luque. "No se pueden heredar como si fueran una propiedad privada. Primero hay que regularizar, recién después se puede hablar de herencia."
En esos casos, el Banco de Tierras exige documentación que acredite el vínculo familiar (partidas de nacimiento, actas de defunción) y realiza inspecciones in situ. "Se habla con vecinos, se reconstruye la historia del terreno, y se establece quiénes son los ocupantes actuales."
Cesiones y ventas: solo con el Estado presente
Luque no evade los temas incómodos. ¿Qué pasa con quienes "compraron" de buena fe un terreno fiscal a otro ocupante, sin intervención estatal?
"El Banco de Tierras no reconoce ninguna cesión que no haya pasado por nosotros. Desde 2020, está prohibido ceder un terreno fiscal sin la intervención del organismo", aclara. Sin embargo, si el nuevo ocupante puede demostrar al menos tres años de residencia continua, puede iniciar un proceso de regularización.
"Regularizar no es un premio a la picardía ni un salvoconducto para el negocio. Es un reconocimiento legal al derecho básico a la vivienda", enfatiza.
El otro mapa: la provincia, los privados y la usurpación
Durante la charla, oyentes de distintos barrios —Barrio Obrero, Las Delicias, Villa del Carmen— llaman para plantear dudas. Luque responde con claridad, pero también con límites: hay terrenos que no son municipales y por lo tanto escapan a su órbita.
"Si el terreno es de la provincia, interviene el Instituto Provincial de la Vivienda o el antiguo Instituto de Colonización. Si es privado, es otro escenario, y el municipio no puede participar", aclara.
En lugares como Las Delicias, donde muchos terrenos pertenecieron al ferrocarril, el problema se agrava. "Hay viviendas construidas en terrenos usurpados, sin mensura, sin servicios, sin planificación. Regularizar ahí implica casi empezar de cero."
El mensaje final: acercarse y participar
El Dr. Luque cierra la entrevista con un llamado directo: "Nadie va a ser regularizado si no se presenta. El impulso lo tiene que dar el vecino. Tenemos oficinas en San Martín y Corrientes, y también en el Circuito 5, en el Centro Cívico Nº 1."
Mientras los micrófonos se apagan, queda la sensación de que la tierra en Formosa es mucho más que suelo. Es memoria, es deuda, es esperanza. Y, para muchos, es también el único hogar que han conocido.
Pero sin papeles, ese hogar sigue siendo invisible.