Habló la madre de Cecilia Manzano, la joven que fue asesinada por el hijo de Coki Zarza y pide prisión perpetua
La joven oriunda de Formosa tenía 35 años y convivía con su novio, Cristian Zarza, hijo del ex diputado provincial Jorge "Coki" Zarza, el único acusado e imputado por el femicidio.

Vida Cecilia Manzano tenía 35 años y un sueño: su sueño: recibirse de contadora. Fue asesinada el 6 de agosto del 2023 y el único sospechoso del caso es su ex, hijo de un ex diputado provincial y actual sindicalista de Formosa a quien ella había denunciado previamente por violencia de género.
Años atrás, la joven se mudó desde Formosa a Buenos Aires para estudiar y convivía con su novio, Cristian Zarza en un departamento ubicado en Remedios de Escalada al 100, en la localidad bonaerense de Moreno. En ese lugar fue víctima de femicidio.
El acusado, hijo de Jorge "Koki" Zarza, secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Formosa, llamó al 911 la noche del crimen. Dijo que su novia se había sentido mal y luego se desvaneció sobre la cama, supuestamente notó que no tenía pulso y había dejado de respirar. Era todo una coartada, según marca la investigación a cargo de Leandro Ventricelli, de la Fiscalía Nº 1 del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez. La autopsia echó luz sobre el hecho: Vida Manzano había sido asesinada. El informe mencionó que sufrió un "estrangulamiento manual", resultado de una "compresión brusca en el cuello".
Zarza fue detenido tras la orden del Juzgado de Garantías N°2 de esa jurisdicción. Quedó imputado por femicidio, delito cuya única pena en expectativa es la prisión perpetua.
A dos años del femicidio de su hija Vida Cecilia, Vida Espíndola continúa con un incansable y doloroso clamor de justicia. Aunque la causa fue elevada a juicio, la espera se perfila larga y la herida sigue abierta, agravada por el hecho de no poder traer los restos de su hija de vuelta a Formosa.
"En realidad, se elevó a juicio, está en Mercedes, pero en las últimas comunicaciones que tuve, dicen que tendría que esperar por lo menos cuatro años o cinco para ver que se haga justicia", relató en comunicación con FM Espacios 92.5 con la voz quebrada.
El 6 de agosto se cumplieron dos años desde que Cecilia fue asesinada por su pareja en Buenos Aires. "Pido justicia y esperando el día en que la justicia diga cuantos años le corresponde a esta persona que le quitó la vida. Es perpetua lo que yo pienso que le corresponde", afirmó Vida, quien a pesar de los avances judiciales, aún no puede tener un cierre. "Yo ni siquiera puedo traer el cuerpo de mi hija a Formosa todavía", lamentó.
"Siempre veía casos de otras chicas, de hombres que le quitan la vida a las mujeres que salían en los medios de comunicación, pero un día me pasó a mí".
La madre de Cecilia Manzano dijo que la justicia tiene "bastantes pruebas" contra Zarza y la fiscalía pedirá prisión perpetua por el femicidio, aunque "él niega que la mató, pero ellos estaban solos".
La falsa llamada y la verdad de la autopsia
El recuerdo de la madrugada fatal sigue intacto. "Sonó el teléfono, 4:30, y me dicen que mi hija se murió de un infarto", rememoró. El femicida, en un intento de encubrir el crimen, le aseguró por teléfono que la ambulancia estaba en el lugar y que estaba esperando en la calle. "Estaba mintiendo. Se ve que mi hija hacía rato que ya hasta el cuerpo había sido levantado cuando él me llamó", contó y añadió que en realidad "todo el relato de él desde el principio fue sospechoso".
La verdad salió a la luz con la autopsia. "En el cuerpo de mi hija no había pastillas, no había droga, no había alcohol. Era un cuerpo sano, me dijo la fiscal. No tenía problemas de corazón", detalló Vida, desmintiendo la versión inicial del asesino.
Espíndola confesó que estaba al tanto de la violencia que su hija sufría, una realidad que Cecilia minimizaba. "Me comentó a mí y a sus amigas también, que él cada vez que estaba más violento. Pero cuando yo le decía "pero no, esto ya es peligroso", ella me decía "eso no va a pasar, no, no es así mamá, es un ratito y le pasa"".
Como toda víctima de violencia de género, Cecilia buscaba ayudarlo en lugar de protegerse. "Ella me decía, como toda víctima, "cuando yo me reciba, yo lo primero que voy a hacer, le voy a pagar un psiquiatra"", recordó su madre.
"Hay que enfocar al hombre": un llamado a cambiar el paradigma
El femicidio de Cecilia no es un caso aislado, una realidad que golpea a Vida cada día. "Todos los días nos matan. A días de la muerte de mi hija, acá muere en manos de un policía otra chica", dijo, haciendo referencia a un caso local. "Nos siguen matando igual, nos siguen destrozando igual".
Para ella, la solución no está solo en empoderar a las mujeres para que denuncien, sino en cambiar la raíz del problema. "Yo creo que el enfoque ya tiene que ser diferente, no hacia la mujer. A las mujeres nos dicen "ándate ante el primer esto, hacé esto", pero no hay nada que enfoque al hombre", reflexionó. "El respeto a la mujer debería empezar desde el jardín. El enfoque ya tiene que ser diferente porque no lo logramos".
En medio del inmenso dolor y una espera judicial que se anticipa eterna, Vida Espíndola no baja los brazos, sosteniendo una lucha que trasciende a su propia hija: "Yo perdí a mi hija, pero todos los días nos matan".
(Guau Formosa)