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Grave denuncia del convencional constituyente

Basualdo afirma: "Insfrán rearma su Constitución para burlarse de la Corte Suprema"

Sin oposición, la reforma de parece más a una dictadura: "No vamos a ser parte de anular los derechos los ciudadanos e ir en contra de la Constitución Nacional", coincidieron desde La Libertad Avanza (LLA)

Los convencionales constituyentes de LLA en las puertas de la Legislatura de Formosa

En un hecho sin precedentes en la historia constitucional argentina, Formosa atraviesa un insólito proceso de reforma: los enviados del gobernador Gildo Insfrán serán los únicos encargados de aprobar la nueva carta magna, ya que la oposición se retiró denunciando graves atropellos a los derechos ciudadanos. Además, de que el oficialismo se encuentra blindando el accionar antidemocratico del gobernador que lleva siete períodos consecutivos.

Sin oposición, la reforma de parece más a una dictadura: "No vamos a ser parte de anular los derechos los ciudadanos e ir en contra de la Constitución Nacional", coincidieron desde La Libertad Avanza (LLA)

El bloque LLA abandonó el recinto de sesiones este viernes 8 por la noche y no volverá a dar quorum, porque aseguran que el gildismo avanza en la redacción de un nuevo texto constitucional moldeado a su antojo, buscan legalizar su corrupción, en todos los frentes de la política, con artículos que contradicen la Constitución Nacional. Además, sin respetar los consensos básicos ni las reglas del debate democrático.

Burla a la Corte Suprema

Todo el arco político formoseño advierte sobre una verdad: el objetivo del bloque oficialista es blindar un modelo de poder perpetuo, adaptando la nueva Constitución a los intereses personales del gobernador Gildo Insfrán. Aducen que llamó a reformar la constitución con el objetivo de burlar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que el año pasado había declarado insconstitucional su reelección indefinida.

Insfrán gobierna la provincia desde 1995, gozando de la reelección indefinida. Así lo estableció la reforma constitucional que él mismo había impulsado en 2003. Ahora, 22 años después, repite la misma fórmula.

Todo apunta a que en esta reforma pretende incluir un artículo que, si bien prohíba la reelección indefinida de cara al futuro, ponga el contador en cero y declare que serán posibles dos mandatos del gobernador y vice de ahora en más. Esto le abriría la puerta para otros 8 años más al frente del ejecutivo, para quedarse hasta 2025 y sumar así 40 años initerrumpidos como gobernador.

Por tal antidemocratico motivo, desde la oposición destacaron que lo que hoy ocurre hoy en Formosa no es solo un asunto meramente provincial: es una señal de alerta para todo el país. Es una provincia pidiendo a gritos libertad para los formoseños. 

Autoritarismo y micrófonos apagados

La misma sesión inaugural, el pasado 4 de agosto, estuvo marcada por un atropello sin precedentes: el oficialismo impidió con artimañas burocráticas que dos convencionales de la oposición pudieran jurar y asumir sus bancas, vulnerando de forma directa la representación popular. Los que sufrieron este atropello fueron un convencional de La Libertad Avanza y uno del radicalismo.

En total, la oposición contaba con nueve convencionales y el oficialismo 21. Valiéndose de esta amplia diferencia, las irregularidades se sucedieron en cada reunión de las comisiones y en la sesión plenaria: interrupciones arbitrarias, cortes de micrófono a legisladores opositores y una sistemática negativa a permitirles expresarse.

Solo en la última sesión del este miércoles 6 de agosto, tanto a Francisco Paoltroni como Gabriela Neme y a Atilio Basualdo les cortó el micrófono de forma arbitraria la presidenta de la Constituyente María Graciela De la Rosa, ex diputada nacional del gildismo y ex Auditora General de la Nación en el gobierno de Alberto Fernández.

La misma De la Rosa ya había sido cuestionada semanas atrás por la forma en que asumió la presidencia de la Convención: el primer día el gildismo copó el recinto y designó autoridades, mientras afuera sus militantes gritaban "Viva Gildo". Lo insólito es que todo esto ocurrió cuando los convencionales todavía no se habían sentado en sus bancas.

En la transmisión en vivo por YouTube pudo verse como el gildismo manejó la Convención a su antojo: antes de empezar la sesión, ya hizo sentar a sus tres alfiles María Graciela De La Rosa, Rodrigo Vera y Grisel Insfrán en el estrado como si fueran autoridades, ante la mirada atónita de los demás convencionales que estaban llegando.

Para justificar este atropello, ensayaron una explicación: el convencional gildista Adrián Muracciole alzó la voz diciendo que se los designe por "mayor legitimidad democrática". Un argumento inédito que brindó sin que nadie pudiera concederle la palabra, porque la convención aun no arrancaba.

Viola la Constitución Nacional

Desde la oposición plantean su preocupación sobre el avance de la reforma: algunos artículos que están siendo agregados por parte del oficialismo estarían contradiciendo principios dogmáticos de la Constitución Nacional. Tal como lo analizó el reconocido abogado constitucionalista Daniel Sabsay.

Sabsay explicó en Radio Uno que, si bien las provincias tienen autonomía para organizar sus instituciones, "esa autonomía no es soberanía" y que cualquier reforma local debe respetar los principios, declaraciones y derechos establecidos en la Constitución Nacional. Esto se debe a uno de los artículos cuestionados: habla de que todo funcionario está obligado a defender a rajatabla la autonomía de la provincia en cualquier ámbito o situación, es decir, será penado quien denuncie y cuestione la autonomía de provincia, haciendo saber a todo funcionario publico, que se acabará la posibilidad de ir en contra del oficialísimo y estar en la vereda del frente como oposición. 

Este proceso vuelve a confirmar que en Formosa, no existe la división de poderes y la calidad institucional, sino que sienta un precedente alarmante a nivel nacional: nunca antes en la historia argentina un partido gobernante había impulsado una modificación constitucional con tal nivel de autoritarismo y arbitrariedad para blindar sus manejos discrecionales del monopolio de poder público y las arcas del estado provincial, bloqueando toda participación real de la oposición, lo que agudiza aún más, que Formosa vive una Dictadura, disfrazada de Democracia.