Violento motín en Neuquén: un preso se comió un pedazo de pared y casi muere ahogado

Los delincuentes trataron de escapar de la Comisaría 5° luego de haber sido detenidos tras varios robos. Quedaron aprehendidos en un hospital.
Un violento motín ocurrió en una comisaría de Neuquén, donde un preso se comió un pedazo de pared para escapar y casi muere ahogado.
El impactante episodio comenzó durante la tarde de este domingo, cuando dos delincuentes a bordo de una moto interceptaron a un adolescente de 13 años, lo golpearon y le robaron un morral en el que tenía su celular.
Unos minutos después de ese primer robo, la Policía de Neuquén recibió una denuncia de los vecinos del barrio Balcón del Valle, donde advertían que habían reducido a uno de los ladrones, pero que el otro había escapado.
A través de un grupo de WhatsApp de vecinos, alertaron que habían visto a un joven arrastrando una moto que coincidía con la descripción de las denuncias previas.
Los agentes se movilizaron al cruce entre las calles Chubut y La Rioja, detuvieron al joven y lo identificaron como uno de los que participó del robo, que, a su vez, era familiar del primer detenido.
El segundo de los dos ladrones, de 24 años, se puso agresivo con los policías cuando se dio cuenta de que iba a ser detenido y les tiró un celular similar al que había sido robado al adolescente media hora antes.
Ambos jóvenes fueron trasladados al hospital Natalio Burd de la localidad neuquina de Centenario, aunque el traslado fue bastante violento.
En el trayecto, el delincuente de 24 años trató de saltar del patrullero en la Ruta 7, pero no lo logró. Y al llegar al centro de salud, empezó a escupir a los efectivos.
La violenta reacción del ladrón provocó que se interrumpa la atención médica y que ambos fueran directamente trasladados a la Comisaría Quinta. Allí, el de 26 años comenzó a lesionarse y fue esposado.
Pero la violencia no disminuyó con el paso de los minutos. Porque una vez detenidos, ambos rompieron una pared y comenzaron a tirarle los pedazos de escombros a los policías, mientras arengaban a los otros internos a iniciar un motín.
El caos llegó a su punto más álgido cuando uno de los dos demorados se tragó un pedazo de escombro y comenzó a ahogarse.
Los efectivos solicitaron una ambulancia al hospital y, al mismo tiempo, le practicaron la maniobra de Heimlich al joven "cuando este ya se estaba poniendo azul y casi no respiraba", según detalló el medio local Centenario Digital.