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Economía

Los precios se mantienen estables en supermercados de Formosa, pero persiste la percepción de aumentos

Un nuevo relevamiento confirmó que productos como yerba, azúcar, leche en polvo y harina mantienen sus precios desde mediados de junio, aunque los consumidores perciben subas en las góndolas.

El precio de la yerba Amanda

En un nuevo recorrido que hizo Radio Uno por supermercados de Formosa, se verificó que muchos productos de consumo básico no han registrado aumentos significativos en los últimos 40 días. La yerba, el azúcar, la leche en polvo y la harina mantienen los mismos valores que en el último relevamiento realizado el pasado 17 de junio.

Por ejemplo, la yerba Rosamonte de un kilo sigue a $3.605, Taragüi a $3.565, y Playadito a $4.000. Incluso la yerba Amanda, una de las más caras, se mantiene en $7.980. En el caso de la leche en polvo, Ilolay de 400 gramos continúa a $6.269 y su versión de 800 gramos a $8.685. Otras marcas como Milkaut, La Lechera y Armonía también sostienen precios estables.

Respecto al azúcar, las marcas Diamante ($1.020), Los Cuatro ($980), Chango ($1.070) y Ledesma ($1.200) no mostraron variaciones desde mediados de junio.

El único rubro que presentó algunas modificaciones fue el arroz. En el último control realizado el 15 de julio, se observaron leves bajas en algunas marcas: por ejemplo, San Javier de un kilo bajó de $1.390 a $1.320; Fabiola de $1.395 a $1.345; y Primor de $1.380 a $1.145.

La percepción de la gente: entre la oferta y la confusión


Durante la recorrida, también se recogieron testimonios de consumidores. Una vecina señaló que percibe subas en productos básicos como harina y alimentos en general, aunque reconoce que las ofertas del momento son aprovechadas.

"La harina Blanca Flor aumentó un montón", afirmó, aunque los datos recabados en el mismo supermercado indican que esa marca, en su versión leudante de un kilo, se mantiene en $1.500 desde el 18 de junio.

Esto revela una diferencia entre la percepción popular y los datos del monitoreo. Como se explicó en el informe, es posible que la percepción de aumento esté relacionada con la frecuencia con la que cada persona compra determinados productos, o que no todos consuman las mismas marcas.

"En estos 40 días los precios no variaron mucho, incluso algunos bajaron", se remarcó. Sin embargo, la sensación de que todo sube persiste en parte de la ciudadanía, lo cual evidencia una brecha entre la experiencia diaria de los consumidores y la realidad de los precios en las góndolas.