Con rutas en estado crítico, incertidumbre por la disolución de Vialidad
La decisión del Gobierno nacional sobre el ente de mantenimiento y obras de caminos plantea interrogantes con algunas respuestas que prefieren evitarse. "No hay que tocar lo que funciona bien", dijo Carlos Alabe.

Consuma la decisión del gobierno nacional de disolver organismos y reestructurar todo el sistema de transporte terrestre, NORTE dialogó con funcionarios provinciales y referentes en cuestiones viales para que analicen esta medida que llega en medio del reclamo generalizado por el estados de las rutas de jurisdicción de la Casa Rosada por la necesaria falta de mantenimiento.
Omar Canela es el administrador General de la Dirección de Vialidad Provincial, y Carlos Alabe, referente de Padres en la Ruta y de largo trabajo para promover conciencia vial, dialogaron con NORTE para marcar sus preocupaciones ante esta situación.
Para el funcionario provincial, cualquier modificación dentro del Estado lleva un tiempo en su implementación pero que en el medio hay una cuestión que no puede demorarse como el arreglo de los caminos. "Durante todo ese tiempo no se genera una contraprestación inmediata y hay urgencias que demandan ser atendidas, que está bien que una ruta no se deteriora en un año y medio sino que son más de cuatro años de desatenciones absolutas, estamos ante una responsabilidad que hay que atenderlas", indicó.
El jefe de Vialidad Provincial también indicó que la reciente audiencia pública sobre concesiones viales no tiene efecto sobre esta reestructuración, ya que su objetivo era la conformación del pliego para lo que serán las concesiones que proyecta la nacional, y no la estructura del organismo en sí. No obstante, la principal preocupación es el futuro de Vialidad Nacional y su capacidad para mantener la infraestructura vial ante un escenario de pérdida de autonomía lo que se traduce también en menos recursos.
Consultado acerca de cual de las rutas nacionales considera que se encuentra en estado más crítico el funcionario prefirió no elegir sino marcar que se precisa una en mantenimiento que sea generalizada
SEGURIDAD VIAL EN JAQUE
Desde la perspectiva de la seguridad vial, Carlos Alabe se mostró "asustado" por la disolución de organismos como la Agencia de Seguridad Vial y Vialidad Nacional. "No veo cuál es la contraposición, ¿qué puede ser mejor que esto?", manifestó Alabe, refiriéndose a la disolución de entidades con una trayectoria de servicio. Para el referentes, organismos como Vialidad Nacional, que históricamente "hicieron país" con sus obras y presencia en todo el territorio no debería ser blanco de una "desaparición total".
Alabe cuestionó la lógica detrás de estas decisiones, argumentando que si bien es crucial corregir falencias y combatir la corrupción, la solución no es desmantelar estructuras que funcionan. "No creo que sea la metodología cerrar totalmente todo" , enfatizó. Sugirió que el foco debería estar en mejorar los controles, revisar licitaciones y precios, y atacar "dónde está la infección". "No es tan difícil ver cuánto sale el metro cúbico de movimiento de suelo, cuánto cuesta la reposición de suelo", ilustró, apelando a la lógica de su profesión de ingeniero para corregir desvíos.
La preocupación de Alabe se extiende de manera particular a la Agencia de Seguridad Vial. Para él, "cerrar un organismo que estaba salvando vida o ayudando a salvar vida me parece que es cuestionable por ahora". Reconoció que, si bien siempre hay margen para mejorar, como en la formación de conductores, "una revolución si quieren hacer de realmente en cuanto a la seguridad vial era la formación de escuelas y pistas de manejo en todo el país". No obstante, insistió en que achicar o redimensionar no es lo mismo que hacer desaparecer una entidad vital.
Hugo Varela, exjefe de Vialidad
"Esto solo trae inseguridad vial y encarecimiento del transporte"
Hugo Varela fue el responsable de Vialidad Provincial de la anterior gestión de gobierno y en diálogo con NORTE marcó que apenas iniciada la actual administración de Milei se vio un desguace del organismo nacional.
"Es una receta liberal ya conocida en la historia argentina. Aunque no se disuelve por completo, se la degrada a una subsecretaría sin autonomía ni recursos, despojándola de su poder para contribuir al desarrollo vial del país", indicó para marcar que la idea es la privatización con un lógica de priorizar los tramos más rentables y el resto transferirle a las provincias con escasos fondos.
"Se instalará un nuevo peaje en Quitilipí, cuya única finalidad será engrosar las ganancias de la concesión, sin que implique la construcción de autovías tan necesarias en ese tramo, hoy el Chaco cuenta con poco más de 1.000 kilómetros de rutas pavimentadas, cuyos recursos apenas alcanzan para su conservación, sumar 750 kilómetros de una red nacional ya comprometida y con tránsito significativo, sin financiamiento suficiente, implicaría una sobrecarga insostenible", expresó. La consecuencia directa de esta política será el desvío de tránsito pesado desde las rutas nacionales deterioradas hacia las rutas provinciales. Este fenómeno, ya observado en otros puntos del país, generará una "sobrecarga de tránsito" en la red provincial, acelerando su destrucción y afectando su ya precaria situación. Para Varela, las dos implicaciones inmediatas y graves: inseguridad vial y encarecimiento del costo del transporte.
"No es lo mismo mandar 300 kilómetros un camión con mercadería por una ruta en buen estado que por una ruta donde está deteriorada, donde revientan cubiertas", lo que se traduce directamente en un mayor costo de la mercadería para el consumidor final.
(Norte Chaco)