Gabriela Neme denunció irregularidades en el escrutinio y apuntó contra la Justicia Electoral
"Me quieren proscribir porque tienen miedo a las denuncias", afirmó la dirigente de Nuevo País

La dirigente Gabriela Neme denunció en Radio Uno públicamente una serie de irregularidades en el escrutinio definitivo de las elecciones en Formosa, acusando al Tribunal Electoral de "violentarse la voluntad popular" y de modificar la interpretación del piso electoral para impedir su ingreso a la Legislatura.
"Estuvimos desde las 18:15 esperando que nos atiendan y a las 20 nos dijeron que nos teníamos que ir porque cerraban. Cerraron la puerta, nos dejaron adentro y llamaron a la policía. Fue un circo, éramos cinco personas y mandaron más de 100 efectivos", relató.
Neme sostuvo que su derecho a defensa fue vulnerado, ya que no recibió explicación alguna sobre cómo se realizó el cálculo que la dejó fuera del reparto de bancas. "Estoy ejerciendo mi derecho de defensa para poder hacer el recurso. ¿Cómo me voy a defender si no tengo idea cómo hicieron el cálculo?", planteó.
En ese sentido, explicó que según la resolución 82/89, el cálculo del piso debe hacerse tomando los votos de cada lema por separado y dividiéndolos por las bancas correspondientes. "Si hacés eso, el piso da 18.919 votos. Yo saqué 19.025. Sin embargo, lo que hicieron fue sumar todos los lemas, incluidos los oficialistas, y dividir por 15 para elevar artificialmente el piso. Eso no se hizo nunca", denunció.
También apuntó a la Unión Cívica Radical por "no haber impugnado nada durante el escrutinio definitivo", a pesar de su discurso crítico sobre el sistema. "Eso es connivencia. Nos dejaron sin fiscalización en varias localidades y no hicieron nada. Nosotros, como sublema, quedamos desarmados", criticó.
Respecto de los pasos a seguir, adelantó que presentarán un recurso ante el Tribunal Electoral Provincial y que evalúan interponer un amparo para frenar la proclamación de autoridades. "Sabemos que esto responde a órdenes del quinto piso y que la justicia responde al poder. No me queda duda de que esto es una maniobra para dejarme afuera. Me quieren proscribir porque tienen miedo a las denuncias", afirmó.
Finalmente, expresó su preocupación por el impacto que este tipo de situaciones tiene sobre el electorado. "Recibí muchos mensajes de gente que me decía ‘nunca más voy a votar’ o ‘no queda otra que irnos’. Eso genera desesperanza, y eso es lo más triste de todo".