Frío histórico en Formosa: la ola polar congela hasta las veredas
Formosa no escapa al fenómeno climático que azota gran parte del país. La ola polar se instaló con fuerza en la provincia y dejó postales inusuales para esta zona del noreste argentino: calles semivacías por la mañana, abrigos pesados como protagonistas del paisaje urbano y un termómetro que marcó cifras inusualmente bajas.

Desde el móvil de Radio Uno, en pleno centro capitalino, se recogieron testimonios de vecinas y vecinos que, a pesar del viento cortante y el sol que apenas se asomaba, salieron igual a cumplir con sus obligaciones. "Hace mucho frío, tío. La verdad que…", comentó entre risas una transeúnte, resumiendo el sentir general.
Las bajas temperaturas obligaron a extremar cuidados. "Estamos con el caloventor todo el día", "nos abrigamos con bufanda, gorro y guantes" y "cerramos todas las puertas para que no se escape el calor", fueron frases repetidas entre quienes caminaban por la peatonal.
La mayoría prefiere el frío antes que el agobiante calor formoseño, aunque reconocen que hay que estar preparados. "Tengo alergia respiratoria, así que salgo con barbijo o collera. Y en casa, un rato de ventilación, después todo cerrado", contó una mujer, preocupada por las enfermedades típicas del invierno.
El Ministerio de Salud Pública provincial y otros organismos reforzaron en los últimos días las recomendaciones: ventilar al menos 15 minutos diarios los ambientes, evitar el uso de braseros o estufas a gas sin ventilación, y mantener a bebés, personas mayores y enfermos respiratorios bien abrigados y monitoreados.

En diálogo con este medio, fuentes del Servicio Meteorológico indicaron que esta ola polar podría extenderse hasta el fin de semana, con mínimas que seguirán por debajo de los 5 °C y sensaciones térmicas aún menores en las primeras horas del día.
Mientras tanto, el mate caliente circula de mano en mano, las frazadas salen a escena durante todo el día y las calles formoseñas se tiñen de gorros de lana y camperas acolchadas. El frío llegó, y parece que se va a quedar un rato más.