Ai Ogura se cayó en plena práctica y su moto explotó en llamas en el circuito de Assen
Ocurrió en el entrenamiento de este viernes en Países Bajos. El asiático quedó ileso más allá de algunas contusiones y raspaduras.
Un fuerte accidente sacudió este viernes la jornada de entrenamientos del MotoGP en el circuito de Assen, en Países Bajos, cuando el piloto japonés Ai Ogura sufrió una caída que provocó el incendio de su motocicleta y obligó a mostrar la bandera roja para detener la actividad.
El hecho ocurrió durante una de las sesiones libres, cuando Ogura, uno de los pilotos más destacados del campeonato, perdió el control de su moto en una de las curvas más rápidas del trazado. La máquina derrapó, se estrelló contra las protecciones y se prendió fuego inmediatamente, generando alarma tanto en boxes como en las tribunas.
Los comisarios de pista actuaron con rapidez y lograron extinguir las llamas en pocos minutos, evitando que el incendio se propagara a otras zonas del circuito. Mientras tanto, la dirección de carrera interrumpió la sesión por varios minutos para retirar los restos de la moto y verificar el estado del asfalto.
Afortunadamente, Ai Ogura no sufrió lesiones de gravedad, aunque fue atendido por los servicios médicos como parte del protocolo. El accidente no solo generó preocupación por su estado, sino que también puso a prueba los protocolos de seguridad de MotoGP, que funcionaron de forma efectiva.
El incidente obligó a los equipos a reconfigurar sus estrategias mientras la pista era revisada. Luego de la aprobación de las autoridades, la práctica fue reanudada con normalidad, aunque con una atmósfera de máxima concentración y alerta.
El circuito de Assen, conocido como la "Catedral del Motociclismo", volvió a demostrar por qué la seguridad es clave en una disciplina donde la velocidad extrema y el riesgo están presentes en cada curva. El susto de Ogura se suma a otros episodios que han marcado una temporada intensa, y quedará registrado como uno de los momentos más impactantes del año en MotoGP.
Las imágenes del incendio circularon rápidamente por redes sociales, generando una ola de apoyo para el piloto japonés, quien se retiró por sus propios medios. La competencia continuará, pero con un mensaje claro: en MotoGP, la seguridad siempre es lo primero.
