Familiares de los chicos que murieron al ser atropellados por un conductor alcoholizado, marcharon pidiendo justicia en Ingeniero Juárez
Maira, la tenía de uno de los niños que fueron atropellados por un camionero bajo los efectos del alcohol en Ingeniero Juárez, contó detalles sobre el caso que sacude a la localida de Ingeniero Juárez. Los chicos, tres en total, fueron embestidos por el camión que era manejado por un hombre que trabaja en la distribución de agua potable, quien estaba acompañado por su mujer, también alcoholizada. Dos de los menores, de 4 y 7 años, murieron, mientras que un tercero, de 10; lucha por su vida en el Hospital de la Madre y el Niño en la ciuad de Formosa.

Maira, tía de Olíver (4 años), contó al diario El Comercial que "esto pasó el domingo pasado a la tarde, los chicos estaban jugando en la vereda, eran varios, y el camión se subió a la vereda y se llevó por delante a los chicos, murieron Olíver, de 4 y Renata de 7; y Sebastián, de 10 años, está internado en el hospital de La Madre y el Niño en Formosa".
Según dijo la mujer, el hombre, (D.D.D) trabaja como repartidor de agua, y los vecinos ya habían dado cuenta de que "siempre andaba borracho" y lo mismo ocurrió con su mujer (C.M.), quien lo acompañaba, que trabaja como docente de Nivel Inicial. "Pido que a esa asesina le quiten la matrícula" insistió Maira, visiblemente conmovida.
Una marcha para pedir Justicia
En el día de ayer, en las calles de Juárez, familiares y allegados a las víctimas participaron de una marcha que pasó incluso frente a la Comisaría de la localidad, para pedir justicia, y exigir el cambio de carátula que tiene hasta el momento la causa, que es de "homicidio culposo".

"Vamos a seguir con las marchas, queremos que estos asesinos al volante paguen por lo que han hecho", dijo Maira.
Una situación dolorosa y por demás indignante se dio en medio de las marchas, y es que, una mujer que iba conduciendo la manifestación a viva voz, fue burlada, según ella misma relata, por agentes de la Policía que estaban en el lugar, por lo que les contestó: "Ojalá nunca tengas que marchar porque te mataron a un hijo".
El conductor del camión, al momento de ser detenido, arrojó que tenía 1,99 gramos de alcohol en sangre, cuando la ley indica que la tolerancia es de 0. Lo mismo ocurrió con su mujer, que iba de acompañante al momento de suceder la tragedia.
Él quedó detenido, mientras que ella está libre.

"Estos asesinos tienen que pagar lo que hicieron", insistió Maira, quien además, sostuvo que van a seguir realizando marchas hasta que la justicia los escuche.
Un sobreviviente
Sebastián, el niño de 10 años, está internado en el Hospital de La Madre y El Niño en la ciudad de Formosa, y lucha por su vida. "Todos estamos esperando que vuelva, en medio de tanto dolor, al menos saber que él se salvó, es un poco de alivio para tantos corazones destrozados", afirmaron.