Agostina Villaggi denuncia el autoritarismo de intendentes y la falta de agua potable en el interior formoseño
La diputada provincial y candidata por la UCR, Agostina Villaggi, criticó la actitud de los intendentes oficialistas y cuestionó el rol del gobernador Gildo Insfrán, a quien acusó de coartar el disenso y perpetuar la falta de servicios esenciales.

En contacto con Radio Uno mientras montaba a caballo en Gran Guardia, la diputada provincial Agostina Villaggi ofreció duras críticas al oficialismo formoseño. En medio de su recorrida de campaña, sostuvo que la mayoría de los intendentes no permiten el ingreso de referentes opositores a sus localidades y que, cuando lo hacen, es con actitudes autoritarias y restrictivas.
"La mayoría de los recibimientos están en manos de sus secretarios y hay otros que, bueno, que nos reciben con estas actitudes un poco autoritarias que no permiten que nosotros ingresemos a los pueblos, que llevemos el mensaje", señaló Villaggi. En ese sentido, mencionó como ejemplos recientes lo ocurrido en Palo Santo y en Misión Laishí, donde protagonizó un cruce con el intendente Lezcano, quien transita su cuarto mandato.
Villaggi resaltó que, a pesar de décadas de gestión oficialista, muchas localidades del interior formoseño siguen sin acceder a servicios básicos. "Hace 30 años que todavía no tienen agua potable", expresó. Cuestionó también el intento de responsabilizar al gobierno nacional por esa situación, calificándolo de "descabellado": "Peca hasta de vergonzoso y ridícula por parte de los defensores del modelo que lo digan".
La legisladora opositora también apuntó contra el uso de los medios oficiales como única vía de expresión del oficialismo y la falta de apertura al debate en ámbitos legislativos. Denunció que en la Legislatura provincial no se permite la discusión franca y que las voces disidentes, sobre todo las de mujeres como ella, Gabriela Neme y Mara Amarilla, son sistemáticamente silenciadas. "Samaniego se opone a los gritos y maltrata a todos y con mucho mayor gravedad a las mujeres", afirmó.
Villaggi concluyó que el cambio es urgente y que estas elecciones son una oportunidad clave para modificar un sistema que —según dijo— está diseñado para impedir el pensamiento libre y perpetuar el poder de unos pocos. "Ellos creen que son dueños de decir las cosas y el resto debe acallar y asentir con la cabeza", sentenció.