La "Petu" se cuelga de obras del IVP para hacer su campaña como concejal
Aprovechando el juego de la campaña, volvió a montarse esta especie de "Municipalidad paralela" con la que el gildismo suele jugar sus cartas contra el jofreísmo con el fin de ganarse el bastión de la Capital, esquivo hace tanto tiempo para el habitante del Quinto Piso. La blonda concejal es la mujer del titular del IPV, por ende, aprovecha a mostrarse como alguien que hace "gestión" desde su lugar, cuando en realidad solo va a posar para mostrar obras que no están en la órbita de control.

La concejal María del Carmen "Petu" Argañaraz, quien busca renovar su banca por el Frente de la Victoria (FdV), encabezó una recorrida por el barrio La Nueva Formosa, donde el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), cuyo titular es su marido, Marcelo Ugelli, está ejecutando tareas de enripiado y reposición lumínica.
Acompañada por candidatos a diputados y concejales del mismo espacio político, supervisó de cerca las mejoras realizadas en la calle 21, desde Avenida Los Pumas hasta Fotheringham, aprovechando su rol de concejal y candidata, y por supuesto, su cercanía con la cúpula del IPV.
Esto no sorprende porque, siempre que arranca la época de campaña, los "soldados" del gildismo salen a hacer su trabajo y montados en una especie de "Municipalidad paralela", pretenden engañar a los vecinos mostrándose con máquinas de áreas de la provincia, inmiscuyéndose en sitios que no les corresponde, con tal de aparecer como la mejor opción, y en ese juego político de tire y afloje contra el oficialismo capitalino, que está lejos del gildismo, usan todos los recursos de la provincia a su alcance, para hacer campaña.
Las obras, que comenzaron el año pasado, tienen como objetivo mejorar la transitabilidad y reforzar el alumbrado público, dando respuesta a una demanda histórica de los vecinos de la zona.
"El barrio se transforma con decisiones políticas, con presencia y con obras que le cambian el día a día a la gente", señaló Argañaraz durante la caminata, en la que fue recibida con afecto por familias que se acercaron.
"Estamos donde tenemos que estar, junto al vecino, gestionando y caminando. No venimos a prometer, venimos a seguir cumpliendo", agregó.
Durante la recorrida, los vecinos destacaron el impacto concreto del enripiado, especialmente en días de lluvia, y la importancia de contar con iluminación adecuada para garantizar mayor seguridad y una mejor calidad de vida.
La concejal, que articula su gestión con el Gobierno provincial, remarcó que estas intervenciones forman parte de una visión más amplia: "Estamos convencidos de que el Estado tiene que estar presente, más aún en tiempos difíciles. Por eso seguimos trabajando en cada rincón, con compromiso y con amor por nuestra tierra".