Incendio en Escuela: Importantes Daños Materiales y Suspensión de Clases
Eran aproximadamente las 5:30 de la madrugada cuando un llamado de alerta activó a los servicios de emergencia: un voraz incendio se desataba en el sector de la biblioteca de un establecimiento educativo ubicado sobre calle Tassone. El siniestro generó importantes pérdidas materiales y obligó a suspender las clases por tiempo indeterminado.
Según relató el director de la institución, Iván Carpiel, el fuego se originó en el área de la biblioteca, justo al lado de un ventanal que da a la calle. Las llamas rápidamente se propagaron y consumieron la totalidad del mobiliario de ese espacio, incluyendo aires acondicionados, ventiladores, estanterías, libros y el sistema eléctrico del lugar. El calor y el humo provocaron además el colapso del techo del SUM (Salón de Usos Múltiples), cuyo cielo raso cayó por completo.
La magnitud del incendio fue tal que aún horas después se sentía un fuerte olor a quemado en el interior del edificio, lo que imposibilitó que el personal pudiera permanecer dentro por mucho tiempo. Las imágenes tomadas muestran destrucción total en los sectores afectados, con techos derrumbados, paredes ennegrecidas y restos calcinados esparcidos por el suelo.
El origen del fuego aún es materia de investigación. Un remisero que regresaba de trabajar fue testigo de la presencia de una persona sospechosa merodeando el lugar antes del inicio del incendio. Tras ver al sospechoso huir, el vecino alertó rápidamente a los bomberos y a la policía, quienes llegaron en cuestión de minutos, aunque no pudieron evitar que el fuego avanzara con rapidez.
Por el momento, no se registraron heridos, pero las pérdidas materiales son cuantiosas y afectan directamente al funcionamiento de la escuela. Las clases quedaron suspendidas por tiempo indefinido mientras se aguarda la evaluación técnica del edificio por parte de las autoridades de infraestructura escolar.
De no haberse actuado con rapidez, las llamas podrían haber alcanzado sectores críticos como la cocina, donde hay instalaciones de gas, lo que hubiera agravado aún más el incidente.
"Estamos esperando a los técnicos especializados para tener una evaluación completa de los daños y saber cuándo podremos retomar las actividades escolares", expresó el director Carpiel.
La comunidad educativa ahora enfrenta el desafío de reconstruir un espacio vital para el aprendizaje, en medio del dolor por lo perdido, pero también con la esperanza de que, con el apoyo de todos, la escuela podrá levantarse nuevamente.
