"La gallina no deja de poner": la lucha por sostener precios y ventas en un mercado en baja
En un escenario económico marcado por la contracción del consumo y la competencia desigual, Distribuidora La Blanca, una de las principales comercializadoras de pollo, huevo y pescado en Formosa, enfrenta desafíos diarios para sostener su actividad. En diálogo con Radio Uno, Germán Garnier, referente de la empresa, trazó un panorama claro y sin rodeos de la situación actual del sector.

"Los precios están estabilizados, con una tendencia a la baja, pero más por una cuestión de contracción de la demanda", explicó Garnier, destacando que la gente deja de comprar cuando no puede convalidar aumentos. Para hacer frente a esa realidad, desde la distribuidora apelan a estrategias de venta que incluyan bonificaciones y precios mayoristas a partir de los 3 o 5 kilos.
Uno de los temas más preocupantes es la invasión de huevo paraguayo que ingresa de manera ilegal a la provincia, lo que provoca una fuerte caída en las ventas locales. "El huevo paraguayo vale un 50% menos de lo que cuesta producirlo acá en Argentina. Imaginate vos, ese ahorro es demasiado atractivo para el consumidor y así se genera el contrabando", denunció Garnier. "El huevo no necesita cadena de frío, y aunque es delicado, el margen de ganancia es tan alto que igual lo trasladan".
A pesar de este contexto adverso, la empresa logra mantener niveles de venta estables, algo que Garnier atribuye a la relación de confianza con los clientes: "Por ahí ellos nos aguantan a nosotros, nosotros los aguantamos a ellos. Se trata de no cortar esa relación comercial".
En cuanto al mercado del pollo, Garnier explicó que hay una baja del 25% en precios respecto al mes pasado, pero no por mejora en los costos, sino por la baja estacional de la demanda tras Semana Santa. "Cada vez la tendencia va hacia el pollo trozado. A la señora que cocina en la casa se le hace mucho más práctico", señaló.
El empresario también explicó que la cadena de comercialización se sostiene gracias a un esfuerzo compartido. "No puede ser que uno solo gane y los otros pierdan. Hacemos un esfuerzo nosotros, los proveedores, y también los clientes".
Consultado sobre los mitos alrededor del pollo, Garnier fue tajante: "Hay que evitar el pollo congelado. Es más barato, pero te llevás un cubito de hielo con gusto a pollo. Lo que hay que buscar en la bolsa es que diga ‘pollo fresco’ o ‘pollo refrigerado’. Eso garantiza que estás pagando por carne y no por agua".
Por último, reconoció que las ventas también se ven afectadas en la segunda quincena del mes, cuando baja el consumo esperando la recarga de la tarjeta Chihué: "Eso lo tenemos estandarizado, hay dos semanas buenas y dos donde baja la demanda, y encima con el frío y las lluvias se complica el reparto en el interior".
A pesar de todas las dificultades, Garnier se mostró optimista: "Hay que ponerle actitud positiva, si no, no nos levantamos a la mañana".