Bronca en Cancillería con el embajador que intervino en el conflicto por la isla africana que quiere ser argentina
Juan Ignacio Roccatagliata se reunió con la dictadura de Guinea Ecuatorial en medio del pedido de la isla de Annobon para sumarse a la Argentina.

El gobierno quedó envuelto en una inédita y delicada situación diplomática. La intención de la isla de Annobón de integrarse al territorio argentino porque supo ser parte del virreinato del Río de la Plata pero hoy es parte de Guinea Ecuatorial.
La situación debería ser ajena a los intereses del país pero ante este contexto, el embargo argentino ante la Unión Africana, Juan Ignacio Roccatagliata, decidió reunirse con el embajador del Guinea Ecuatorial en Etiopía, Miguel Ntutumu Evuna Andeme, tras la visita de una comitiva de Annobón a Argentina. Como era de esperarse, el régimen compartió las fotos de la reunión como parte de su disputa con la isla separatista.
La decisión de Roccatagliata enojó al gobierno por un dato importante. Guinea Ecuatorial es un régimen dictatorial bajo la mano de hierro del dictador Teodoro Obiang Nguema Mbasogo que gobierna desde 1979 y es el autócrata más longevo del mundo.
Guinea Ecuatorial y Annobón tiene una relación marcada por la persecución, la violación a los derechos humanos y torturas, valores muy alejados al ideario libertario de defensa de la libertad y los valores occidentales.
La decisión de Roccatagliata enojó al gobierno por un dato importante. Guinea Ecuatorial es un régimen dictatorial bajo la mano de hierro del dictador Teodoro Obiang Nguema Mbasogo que gobierna desde 1979 y es el autócrata más longevo del mundo.
La ONU denuncia que la isla de Annobón sufre también condiciones de aislamiento , militarización, hambruna estructural, abusos sexuales a menores de edad e intento de limpieza a la etnia Ambô.
Annobón fue incluida al territorio de Guinea Ecuatorial por decisión del dictador español, Francisco Franco en 1968 y organismos como Human Rights Watch, Amnistía Internacional, Reporteros Sin Fronteras, Naciones Unidas y Human Rights Foundation la describen como como una prisión geográfica y un laboratorio de terror estatal.
Ante el enojo que provocó el gesto del embajador argentino con la dictadura africana, Roccatagliata eliminó su cuenta de Twitter y se llamó a silencio.
"Ningún lugar del planeta es demasiado lejos para que se te arme un quilombo", afirma enojado un diplomático que confirmó a LPO que el embajador fue reprendido por esta decisión. "Lindo impulso para nuestra agenda africana. Mucho amateurismo y poco formación política, combinación letal para un diplomático con cargo", afirma.
El grado del escándalo fue tan grande que la embajada tuvo que postergar la celebración por el Día de África que debería haberse llevado a cabo el martes. El argumento oficial fue "problemas de infraestructura" pero todo indica que fue por este paso en falso del embajador.
LPO pudo saber que Roccatagliata había invitado al primer ministro y presidente de Etiopía y después lo desinvitó, algo que el cuerpo diplomático definió como "una mamarrachada".
(La Política On - LinE)