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El ingreso fue por una zona sin cámaras de seguridad

La ciudad duerme, el delito no: violento robo en Fibrofor S.A. revela falencias en la seguridad urbana

Mientras la ciudad dormía, la inseguridad volvió a golpear. Esta vez, el blanco fue Fibrofor S.A., un reconocido centro de materiales para la construcción ubicado en Juan José Silva 338, que fue violentamente asaltado en la madrugada por tres delincuentes que actuaron con precisión quirúrgica.

Los ladrones ingresaron por una vivienda contigua, cruzando patios y murallas hasta alcanzar la parte trasera del comercio. Allí rompieron una ventana enrejada, utilizando una sierrita manual que dejaron abandonada como mudo testigo de la violencia ejercida. El ingreso fue por una zona sin cámaras de seguridad, lo que alimenta la hipótesis de que los delincuentes conocían bien el lugar.

Ya dentro, accedieron directamente a la oficina del gerente, evitando ingresar al salón principal, donde sí hay cámaras. Revolvieron documentación, muebles y cajones, y si bien no se llevaron grandes elementos, sí faltaba dinero en efectivo, cuyo monto aún no ha sido confirmado. También desaparecieron accesorios y objetos menores que estaban en el despacho.

El robo fue descubierto en horas de la mañana, cuando el personal llegó para abrir el local. La Policía Científica y efectivos de Investigaciones trabajaron durante más de dos horas en el lugar, retrasando la apertura del comercio hasta pasadas las 10:30 a.m.

Este nuevo episodio se suma a una larga lista de robos ocurridos en la ciudad en lo que va del año. Comercios, viviendas particulares y hasta oficinas públicas han sido blanco de delitos que, en muchos casos, exhiben un patrón: delincuentes que actúan con planificación, sabiendo dónde están las cámaras, qué zonas están desprotegidas y a qué hora operar.

Los vecinos de la zona, ya acostumbrados al sonido de las alarmas y los patrulleros, reclaman más presencia policial y monitoreo en horas nocturnas, cuando la ciudad parece a merced del delito. "Cada vez estamos más indefensos", comentó un comerciante cercano.

En tanto, desde Fibrofor confirmaron que el local ya funciona con normalidad, aunque la sensación de vulnerabilidad persiste. El robo no solo dejó pérdidas materiales, sino también una señal de alerta: la inseguridad no da tregua y los delincuentes parecen siempre un paso adelante.