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CON AYUDA DE TODOS SE PUDO PALIAR LA SITUCIÓN

El agua baja, pero el barro queda: Palo Santo se levanta tras la peor tormenta en años

PALO SANTO – Luego de una tormenta que azotó como pocas veces a la región, los habitantes de Palo Santo comienzan lentamente a regresar a sus hogares, mientras el barro y el agua estancada recuerdan que la emergencia aún no ha terminado.

"La verdad, gracias a Dios el agua se está yendo de a poco. Algunos vecinos ya empiezan a regresar a sus casas", relató Fabián, un vecino del lugar que desde el primer momento estuvo involucrado en las tareas de asistencia. A pesar del avance, la situación sigue siendo crítica: "Gran parte todavía sigue evacuada y todavía hay calles que no bajó completamente el agua".

Las lluvias dejaron un panorama desolador tanto en el casco urbano como en la zona rural. Según Fabián, "el agua se está yendo para la zona de Potrero Norte y el Cuatí", sectores especialmente vulnerables. También mencionó que desde la vera de la Ruta 81 hacia Belgrano se está recibiendo "bastante caudal de agua".

En medio de la crisis, la solidaridad de la comunidad fue clave. "Nos arremangamos entre todos. Muchos vehículos particulares, tractores, lanchas, todos colaboraron", contó con orgullo. La asistencia vino de vecinos, iglesias, agrupaciones políticas, comerciantes y cocineros que repartieron raciones de comida. "También se organizó la distribución de ropa. Todos, todos nos juntamos", subrayó.

Dura Crítica a las autoridades locales

No faltaron críticas a la falta de previsión del municipio. "Eso fue lo que cuestioné desde el primer momento, pero después se pusieron a trabajar. Llegó gente del gobierno de la provincia, el Ministerio de la Comunidad, bomberos... y se pudo paliar la situación", reconoció Fabián.

Aunque la emergencia comienza a ceder, el camino a la recuperación recién comienza. "Siempre hay un tonto por ahí dando vueltas", bromeó Fabián, dejando ver que incluso en la adversidad, el humor y la unidad de Palo Santo siguen en pie.