Lluvia en Subteniente Perín: "El 80% del pueblo amaneció inundado", dijo el intendente Navarrete
Por más que el amanecer trajo algo de calma, la localidad de Subteniente Perín, en la provincia de Formosa, vive horas críticas tras una tormenta que azotó con una intensidad pocas veces vista.

En apenas 24 horas cayeron 320 milímetros de lluvia, un volumen que superó ampliamente la capacidad de respuesta del sistema de drenaje del pueblo. "El 80% del pueblo amaneció inundado", confirmó el intendente Diego Navarrete en diálogo con medios locales.
La lluvia comenzó en la noche del día anterior y no cesó hasta la mañana siguiente. "Desde las 20 horas hasta las 7 de la mañana llovieron 240 milímetros", precisó Navarrete, visiblemente preocupado. Durante más de doce horas, el agua cayó de forma constante sobre un sistema de desagüe que, como reconoció el jefe comunal, no está preparado para semejante volumen. "La verdad que sí, son cerca de 320 milímetros en 24 horas. Nuestro sistema de drenaje no está preparado, y creo que ningún pueblo lo está para tanta agua en tan poco tiempo", explicó.
Las consecuencias fueron inmediatas: familias enteras perdieron sus pertenencias, muchas casas quedaron anegadas y la actividad del pueblo quedó completamente paralizada. "Hay más de 100, 150 familias que la verdad perdieron muchas cosas", lamentó el intendente.
Aunque hasta el momento no hubo evacuaciones masivas, la situación sigue siendo delicada. "Nadie quiere salir de su casa todavía. Recién paró la lluvia y se está normalizando el tiempo. La gente quiere rescatar lo que puede", detalló.
La comuna se encuentra trabajando con maquinaria pesada para ensanchar y profundizar canales con el objetivo de acelerar el escurrimiento del agua hacia un reservorio natural al este de la localidad. "Ese canal desbordó y hoy estamos rompiendo y ensanchando para que pueda salir lo más rápido posible el agua del pueblo", afirmó Navarrete.
La ayuda no tardó en llegar desde la comunidad y las fuerzas locales. "La policía está a la par mía, colaborando, y la gente también está bastante bien de ánimo. Estamos todos en la calle, ayudando en lo que se puede", agregó.
Sin clases, sin comercios abiertos y con el cielo todavía cubierto, el pueblo espera que el clima dé una tregua. "No tuve tiempo de ver el pronóstico, pero según una vecina me dijo que está anunciado más lluvia. Dios quiera que no. Él decidirá", cerró Navarrete.
Mientras tanto, Subteniente Perín resiste. Con el agua a los tobillos y la solidaridad a flor de piel.