Insfrán contra la corrientes
"No pensamos en volver a una cuarentena como en marzo y abril", avisó el Jefe de Gabinete del Gobierno de Alberto Fernández, Santiago Cafiero. Una posición que es totalmente opuesta a la encarada hace casi 15 días por el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán que impuso en la capital de la provincia el más estricto control sanitario que se tenga referencia en el país a la vez que obligó a la mayoría de los comercios a cerrar sus puertas sin lanzar ninguna medida económica que contrapese esa inactividad.

Cafiero realizó declaraciones este domingo al diario "La Nación" donde dijo que desde la Casa Rosada "estamos privilegiando sostener la actividad económica". Totalmente lo opuesto a lo que aplica Insfrán en Formosa, donde bloqueó la circulación de mercaderías, limitó la salida de los trabajadores esenciales de Clorinda y Formosa e impuso duros confinamientos de personas sospechosas de coronavirus como así también a los que llaman "contactos estrechos".
La mano derecha del presidente de la Nación agregó que " las primeras restricciones que tomamos este año tienen que ver con cuestiones de nocturnidad. Vamos a evitar que la curva se acelere y vamos a cuidar la actividad económica", otra vez todo lo opuesto por lo hecho en los primeros días del 2021 por parte del mandatario local que lanzó una suerte de persecución sanitaria contra todo aquel que realiza una actividad independiente del Estado, tal el caso de gastronómicos, comercios en general y la producción.
Otro camino
¿Pensar en una cuarentena como la de marzo o abril está fuera de discusión? le consultó a Cafiero el cronista del diario porteño a lo que el funcionario fue tajante "hoy por hoy, con los casos que tenemos, con cómo está respondiendo el sistema de salud, nosotros estamos privilegiando sostener la actividad económica y la actividad productiva y cuidar que la curva de contagios no se dispare. No pensamos en volver a una cuarentena como en marzo y abril".
Sería interesante que Cafiero lo llame a Insfrán y le sugiera algo similar y que el gobernador vea un mecanismo sanitario más respetuoso de aquellos que para vivir necesitan trabajar. Incluso que necesitan realizar sus actividades -con los protocolos ya establecidos- para que puedan afrontar los pagos de créditos tomados el año pasado en el marco de la cuarentena y también cumplir sus obligaciones salariales, previsionales e impositivas.
Más reclusión
Mientras Nación marca otro camino para transitar esta etapa de la pandemia en el país, en suelo formoseño los funcionarios de Insfrán y el mismo mandatario solo piensan en armar y llenar de gente más centros de reclusión sanitarios que pomposamente llaman oficialmente Centros de Atención Sanitaria, como el del Estadio Cincuentenario con el ya difundido suceso de reclamo de un sector de los allí alojados.
Escuelas, clubes, salones de evento, etc. Todo será válido para armar esa suerte de güetos sanitarios sin importar demasiado lo que le pase a los allí son llevados casi por la fuerza pública.
En estas horas vence el primer plazo de la Fase 1 en la capital de la provincia, habrá que ver qué jugada política-sanitaria instrumentan los "científicos" de Insfrán como así también el ala económica para apoyar de algún modo a los que están afectados por la inactividad impuesta desde Casa de Gobierno. Hasta ahora, solo silencio de este sector que se olvidó que la Dirección General de Rentas depende de su cartera y donde los impuestos vencen sin más trámite y desde donde no salió una sola medida en estos casi 11 meses, para aliviar la presión tributaria a los contribuyentes.
Mientras tanto se sabe que el ministro de Gobierno Jorge González, instruyó a los cuadros superiores de la policía que se apresten a contener a aquellos que se resistan a cumplir las medidas sanitarias, tanto en las calles como en los centros de reclusión sanitaria, ya que el locuaz funcionario percibe a través de la red que administra de control y supervisión de las redes sociales de usuarios de Formosa que se avecinan focos de resistencia civil contra el confinamiento obligado y en condiciones humanas que lejos están de cumplir los estándares de respeto de las personas y la intimidad de las mismas.