Cómo afecta la relación con Israel a un mes de los comicios
Una guerra en Oriente Medio podría convertirse en lo que se conoce en la jerga política estadounidense como "sorpresa de octubre", un acontecimiento capaz de alterar drásticamente el curso de las elecciones y con resultados completamente impredecibles.

Uno de los mayores temores que el presidente estadounidense, Joe Biden, tenía cuando el 7 de octubre de 2023 Hamás mató a 1.200 personas en Israel y tomó 250 rehenes, era que su país se viera empujado a defender a Israel en una gran guerra regional. Ahora, la misma incertidumbre sienten los candidatos Donald Trump y Kamala Harris.
Una guerra regional podría tener un gran impacto en las elecciones del 5 de noviembre en Estados Unidos, donde se enfrentan la vicepresidenta demócrata y el expresidente republicano. Harris mostró una política de apoyo a Israel similar a la de Biden, pero con una mayor sensibilidad hacia el sufrimiento palestino. Por su parte, Trump apoya a Israel casi sin condiciones.
Además, Trump mantuvo una relación muy cercana con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, pero se enojó con él cuando reconoció la victoria de Biden en las elecciones de 2020, en las que el magnate alega sin pruebas que hubo fraude.
El ganador de estos futuros comicios heredará una relación con Israel que atraviesa desafíos inéditos desde la guerra hace medio siglo del Yom Kipur (1973), la última contienda a gran escala entre Israel y una coalición de países árabes.La relación entre Israel y Estados Unidos
La relación entre Israel y Estados Unidos atraviesa un momento tan tenso como crucial: tras un año marcado por el conflicto en Gaza, al que se opone una parte del electorado, Washington ve con creciente preocupación cómo su principal aliado en Oriente Medio se acerca a un enfrentamiento directo con Irán a un mes de las elecciones presidenciales.