Una reunión urgente de JxC y llamados contra reloj por el control de una caja millonaria manejada por el PJ
Se trata del Consejo Federal de Inversiones, clave para los gobernadores. Este año administra unos $100.000 millones controlados por Ignacio Lamothe, vinculado a Eduardo "Wado" de Pedro. La disputa interna en el PRO y la UCR

Los ocho gobernadores del PRO y la UCR que tienen asiento en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) se encontrarán hoy vía zoom con un objetivo doblemente complejo: tratar de definir una posición en bloque detrás de un solo candidato y, de lograr esa instancia, intentar arrebatarle al PJ el control de ese organismo estratégico que administra una caja millonaria para proyectos de inversión provinciales.
Alertados por esa jugada que en el seno de la ex coalición de Juntos por el Cambio empezó a madurarse hace ya varios meses, los gobernadores del peronismo, a través de Gildo Insfrán, convocaron para el martes a una asamblea en las oficinas del microcentro. Ese día, podría definirse a mano alzada con la mayoría de los presentes la suerte de Ignacio Lamothe, el actual secretario general cuyo mandato se vence el mes próximo y que aspira a quedarse con ese asiento por cuatro años más.
Oriundo de Mercedes como Eduardo "Wado" de Pedro, Lamothe fue propuesto en el 2020 por el entonces ministro del Interior de Alberto Fernández y fue designado de manera unánime por todos los jefes provinciales. El jefe del CFI, que controla una jugosísima caja presupuestada en torno a los $100.000 millones para este año -se compone de una proporción del reparto de la coparticipación federal-, tomó desde ese rol autonomía propia y trabó una fluida relación con todos los gobernadores, no solo con los del peronismo, a pesar de que, en buena parte del sistema, sigue encasillado como un referente de La Cámpora aunque nunca perteneció de manera orgánica a la agrupación fundada y liderada por Máximo Kirchner.
Cerca del dirigente explicaron incluso que arrastra cierto rechazo de un sector de la organización.
Lo cierto es que, anoticiado de que desde el PRO y la UCR se pergeñaba una maniobra para intentar avanzar sobre la administración de esa caja, Lamothe activó un silencioso pero eficiente operativo para convencer a los gobernadores del peronismo, del macrismo y del radicalismo; de los movimientos provinciales, del norte, de la zona centro y de la Patagonia, de su continuidad. En términos políticos, se licenció con Juan Carlos "El Chueco" Mazzón, un histórico operador del PJ con muchísima injerencia en los jefes provinciales que prestó servicios para Néstor y Cristina Kirchner.
Habló con todos. Cerca suyo son muy optimistas: están seguros que, si no aparece ningún imprevisto, habrá un acuerdo previo antes del martes, y llegarán al CFI con una decisión consumada favorable. Ayer, por caso, se reunió con Marcelo Orrego, del PRO de San Juan, con el que compartió un acto vinculado con el organismo. Según confiaron a este medio, Orrego ya le había adelantado al secretario del CFI que no pondría ningún obstáculo siempre y cuando sus colegas del macrismo y de la UCR no se encolumnen detrás de un solo postulante.
Hasta ayer, ese objetivo todavía estaba bastante verde.
El primero en blanquear su intención de disputarle el consejo al peronismo fue Sebastián García de Luca, muy ligado al gobernador Rogelio Frigerio -fue su viceministro durante la gestión de Cambiemos-. Ex funcionario de Patricia Bullrich -dejó el cargo en febrero, en medio de una disputa política de la ministra con las provincias-, bonaerense y respetado por el sistema, y cercano a Mauricio Macri -el ex presidente avaló su postulación-, De Luca incluso le pidió hace unos dos meses un café a Lamothe para avisarle que emprendería esa aventura. Fuentes cercanas señalaron que, en ese encuentro, el ex funcionario le dijo además que era un buen lugar para empezar a robustecer políticamente el proyecto de largo plazo de Frigerio. Quiere, como varios en el seno del PRO, que un gobernador del interior sea presidente en el 2027.