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voz disonante dentro de La Libertad Avanza

Interna en el Gobierno: Victoria Villarruel y Francisco Paoltroni atienden su juego

La Vicepresidenta y el senador hicieron públicas sus diferencias con el libreto oficial, que ordenó defender la postulación del juez a la Corte Suprema.

Victoria Villarruel junto a Francisco Paoltroni.

El senador nacional Francisco Paoltroni levantó el perfil en los últimos días al convertirse en una voz disonante dentro de La Libertad Avanza. La postulación de Ariel Lijo a la Corte de Suprema le permitió desmarcarse de la línea del Ejecutivo y mostrar su apoyo a la titular del Senado, Victoria Villarruel. Ambos se manifestaron en contra del magistrado, en oposición a la postura adoptada en Casa Rosada.

En las últimas horas el formoseño incluso se animó a desafiar a Santiago Caputo, asesor presidencial y mano derecha de Javier Milei, apuntándolo como autor intelectual de la decisión de promover a Lijo.

"El Presidente está súper concentrado en la economía y ha delegado otras funciones en sus colaboradores, especialmente Santiago Caputo, quien le está haciendo muchísimo daño a nuestro Gobierno y sobre todo a nuestro presidente, perdiendo credibilidad y confianza, las ideas que nos trajeron de hacer una argentina distinta", denunció este miércoles antes de entrar al Congreso. En la misma línea, luego de revelar que el asesor lo citó para pedirle que evitara dar declaraciones públicas sobre su postura en torno a Lijo, sostuvo: "Lo mandé a Caputo a fumar al quincho del fondo".

El asesor presidencial no le hizo caso a Paoltroni, pero sí se alejó por unos días del Gobierno y partió rumbo a la Patagonia en donde permanecerá esta semana. Desde allí digiere la derrota que por estas horas vive La Libertad Avanza en Diputados, con la caída del DNU que otorgó fondos a la SIDE por $100 mil millones. Antes de viajar recibió la bendición de Javier Milei, quien lo defendió ante una consulta de la prensa acreditada en Casa Rosada y dijo que quienes lo atacan "no entienden nada".
Pero Paoltroni no se corta solo. Detrás de él, o mejor dicho por encima, está su jefa política, Victoria Villarruel. La vicepresidenta, quien viene teniendo una agenda y -sobre todo- una narrativa propias, también se manifestó en contra de Lijo. La titular del Senado no eligió cualquier lugar para marcar su postura, sino que utilizó un almuerzo en el Colegio de Abogados para pronunciarse. Sabía que que los colegiados ya habían rechazado la postulación y tejió una vez más lazos con sectores que en Presidencia parecen haberse roto.

En los pasillos de Casa Rosada tampoco son fanáticos del juez Lijo, pero confiesan, que entienden que "el juego de la política es así y a veces hay que hacer concesiones". Lo que inquieta por estas horas, además de la derrota en la cámara baja, es a qué juega la vice y su senador.

Hay quienes aventuran diseñan el armado electoral de cara a 2025. En ese sentido, desde el entorno de la Vicepresidenta saben que cuenta con buena imagen en las encuestas, algunas incluso por encima del propio jefe de Estado. No pueden culparla por atender su propio juego: a Villarruel no le concedieron nada de lo prometido en campaña, empezando por los ministerios de Defensa y Seguridad. Tampoco pudo hacerse de influencia en la SIDE y sabe que quedará marginada en las listas el próximo año, así como tampoco será elegida para acompañar a Milei en caso de una reelección.

Mientras tiende puentes con todos los sectores, hay quienes aseguran que sueña con una candidatura en suelo bonaerense para 2027. Para eso, claro está, falta mucho. ¿Y Paoltroni? Fuentes que caminan el Congreso aseguran que el hombre es fiel a Villarruel y que su exposición de los últimos días va por el camino de apostar -tal vez demasiado- a un futuro político a su lado.

Desde Formosa en cambio surgen otras versiones, relacionadas con que el senador quiere hacer mella en su tierra. De hecho, en las últimas horas remarcó que Lijo "salvó a Gildo Insfrán –gobernador de su provincia- de la condena, justo ahora que se está por fallar por la reelección indefinida de Formosa llega a este juez a la Corte Suprema de Justicia". En el mientras tanto, en Casa Rosada son más escépticos sobre sus aspiraciones. "Con figurar no le va alcanzar para ser gobernador, va a tener que esperar a que se muera Gildo", aseguran entre risas.

(Ámbito Financiero)