Un acuerdo presupuestario reveló que Estados Unidos cortó la ayuda a la UNRWA y reforzó la frontera con México
En enero, Washington había pausado de forma "temporal" el financiamiento a la agencia de la ONU tras una denuncia de Israel, quien acusó al ente de tener empleados vinculados al ataque del 7 de octubre.

Un grupo de legisladores del Congreso de Estados Unidos revelaron este jueves un acuerdo presupuestario valorado en 1,2 billones de dólares que recorta la ayuda a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) y refuerza la frontera con México con más agentes y fondos para vigilancia.
El paquete presupuestario asciende a dicho monto porque tiene como objetivo financiar durante lo que queda de año fiscal, hasta el 30 de septiembre, a departamentos tan importantes como el de Defensa, al que se destinarían 886.000 millones de dólares, un 3% más que el pasado año.
Ahora, los legisladores entran en una carrera contra reloj para dar luz verde al proyecto antes de la medianoche del viernes, cuando se vence el plazo para aprobar un nuevo paquete presupuestario. En caso de no conseguir los votos suficientes, la Administración se verá obligada a cesar sus actividades, algo que en EE.UU. se conoce como "cierre de Gobierno".
El texto legislativo fue alcanzado tras intensas negociaciones entre líderes del Partido Republicano y el Demócrata de ambas Cámaras e incluye concesiones a los conservadores, como el aumento de presupuesto para "seguridad fronteriza" y el retiro de los fondos de Estados Unidos a la UNRWA hasta marzo de 2025.
A finales de enero, Washington pausó de manera "temporal" el financiamiento a la agencia de la ONU, después de que Israel denunciara que algunos de los empleados de UNRWA estuvieron supuestamente vinculados con el ataque de Hamás el 7 de octubre.
EE.UU. es el principal donante de esta agencia de la ONU, que provee ayuda humanitaria a los habitantes de los territorios palestinos, incluyendo Gaza y el retiro de la financiación a la agencia fue calificado como "inhumano" por la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnes Callamard.
La agencia abrió una pesquisa para indagar en estas denuncias y tras conocerse un informe preliminar, donde se concluyó que la agencia respeta el principio de "neutralidad", mientras Canadá y Suecia decidieron restaurar su apoyo financiero, que habían retirado siguiendo la decisión de EE.UU.