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elecciones

Incertidumbre y posible desconcierto

Gildo Insfrán siempre ha sido funcionario público. Durante los más de 40 años de democracia y aún antes desempeñándose con la dictadura militar y al igual que aquellos que fueron "enajenándose" dentro del movimiento del "general" y con radicales conversos para conseguir un conchabo como empleados del estado, no los ha afectado para nada ninguna de las inflaciones que destruyeron a los argentinos, ni las sucesivas crisis producidas por el lamentable derrotero de la clase política.

Elecciones: La única instancia que conmueve a cualquier político. El “ciudadano de a pie”, después de 40 años de democracia, está aprendiendo a usar su poder. ¡La incertidumbre inquieta a los protagonistas!Crédito: web

Nunca antes en la joven historia democrática de la república argentina los ciudadanos llegaron a unas elecciones nacionales con tal grado de incertidumbre y es que a partir de los resultados que determinen las urnas, los argentinos recién después, empezarán a pasar lo peor.

La crisis solo puede profundizarse y es por exclusiva responsabilidad de quienes nos han gobernado durante más de 40 años.  Anteriormente fue la dictadura nefasta y aún los gobiernos que se sucedieron previos al sangriento paso de los militares desde 1940. Que está bueno recordarlo, fueron igual de corruptos que los políticos.

Fue precisamente la corrupción, como un cáncer que recidiva y la razón primordial que llevó al país, una vez más, a una hiperinflación que se desarrolla en cámara lenta pero que tiene todos los componentes de las anteriores.

Una costumbre muy Argentina

 A lo largo de la historia argentina se han identificado tres períodos de inflación disruptiva: el "Rodrigazo" (1974-1975), la situación previa al Plan Austral (1984-1985), y las dos hiperinflaciones (1989 y 1990). En los dos primeros casos los gobiernos no pudieron terminar su mandato.

La hiperinflación es un fenómeno en el que el nivel general de precios en una economía aumenta rápidamente y de manera sostenida, lo que lleva a una erosión significativa del poder adquisitivo de la moneda. Este fenómeno es impulsado por una creciente emisión de dinero por parte del Banco Central (BCRA), para pagar la campaña "plan platita" y se acelera la pérdida de confianza en la moneda local.

En ese sentido, dado el "proceso de huida del dinero" actual, está en pleno desarrollo el proceso  hiperinflacionario en Argentina.

Los habitantes saben que los precios en el supermercado serán más altos las próximas 24 horas y apenas juntan unos pesos los gastan de inmediato o compran dólares.

La pesada herencia de la hiper

El gobierno que asuma lo hace en un contexto de bancarrota y debería estar preparado para tomar medidas urgentes, ante el fin de ciclo del peor gobierno de la historia y nadie se hace cargo, mucho menos "la jefa" que desapareció hace mucho tiempo.

En la provincia, más allá de los maquilladores de la farsa del modelo formoseño, pagados con recursos públicos, que todos los días salen a narrar el cuento de "Gildo en el país de las maravillas", si no fuera por la manipulación de las estadísticas del gobierno provincial y su cómplice, el INDEC, la realidad de una pobreza pasaría de ser una ficción "oficial" a ser una verdad que lastima y segrega.

Pero Gildo Insfrán siempre ha sido funcionario público. Durante los más de 40 años de democracia y aún antes desempeñándose con la dictadura militar y al igual que aquellos que fueron "enajenándose" dentro del movimiento del "general" y con radicales conversos para conseguir un conchabo como empleados del estado, no los ha afectado para nada ninguna de las inflaciones que destruyeron a los argentinos, ni las sucesivas crisis producidas por el lamentable derrotero de la clase política.

Todo lo contrario, hoy son los pudientes más atesorados de la región y es imposible saber los negocios, dentro de la provincia, dentro del país, e inclusive con cuentas off shore en otros países en una diáspora de testaferros.

¿Es esto exclusivo de quienes gobiernan? No, absolutamente no. No existe un solo funcionario de partido algunos, que se haya "soldado" como un "oportunista" al estado, que no tenga hasta inversiones inmobiliarias de origen desconocido.

Por eso es curioso ver la "sororidad" de políticos con el destruido ciudadano común, sin asumir lo que le toca en la espantosa inflación que destruye el sacrificio de los argentinos.

Voto: Arma ciudadana temida por los políticos

Este domingo el voto de la gente va a elegir un país antagónico al que los políticos propusieron para beneficio propio, va a elegir un país que no asfixie a los ciudadanos con impuestos y que les permita trabajar con libertad, derecho tutelado por la Constitución Nacional.

Va a elegir un país que respete la propiedad privada. Va a elegir un país en donde no haya criaturas descalzas, con malnutrición infantil, con mortalidad materno infantil en donde además, los  responsables hacen política concurriendo a los lugares que los convocan, o viajando en vuelos chárter pagados por los recursos que le faltan a los desnutridos.

Va a elegir un país en donde sus hijos no tengan que separarse de su familia para tener un futuro, un país en donde los pobres no tengan que llegar empujados por un pago que al puntero se le cae del bolsillo.

Va a elegir el poder pagar los servicios que necesite y elegir entre lo público y lo privado para no tener que hacer interminables filas por falta de trabajo o posibilidades de emprender y mucho menos depender de subsidios del estado que se transforman del gran logro a unos océanos de fracaso.

Va a elegir no tener miedo, porque ya lo ha perdido todo y el horizonte que se vislumbra es imprevisible para peor.

Este domingo el ciudadano va a romper las cárceles de la dádiva, de la dependencia, de la explotación de la clase política viviendo como acaudalados, para empezar a mejorar por decisión propia su calidad de vida.

El "aparato" en movimiento

Cuando los hechos sociales se manifiestan a través del humor ciudadano, las interpretaciones nunca son ambiguas. Los aparatos no sirven, las mismas técnicas de 40 años de democracia tampoco. El fraude, la dádiva, todo lo que nos remite al siglo XIX pierde vigencia de golpe, aunque le hayan servido durante toda la vida al mismo feudal. 

La sorpresa en las PASO, puso en guardia a los militantes locales, que ayer rodearon las estaciones de ventas de combustibles con los acostumbrados "vales de nafta" que entregan en el quinto piso. La incógnita será develada esta noche, si esta actitud, sigue vigente para seguir con conviviendo con la inflación, como arma política determinante.

Este domingo seguro el voto ciudadano, constituye una fiesta de la democracia. Pero no es una celebración que nos lleve a ser libres con el solo hecho de votar, sino que resulta en un arranque embrionario de un país y de una provincia hartada de pobres.