Bolsonaro guardó silencio en la investigación sobre joyas saudíes
La defensa del exmandatario argumentó que el caso debería ser visto en Sao Paulo, lugar donde fueron incautadas algunas de las joyas por agentes de la aduana, y no Brasilia.

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro y su esposa Michelle optaron este jueves por guardar silencio cuando comparecieron ante la Policía Federal para testificar en una investigación sobre joyas saudíes que recibieron de jefes de Estado árabes y que nunca declararon.
Ambos fueron llamados a declarar en la sede de la Policía en la capital de Brasilia, junto con el exasesor de campo de Bolsonaro, Mauro Cid, su padre, un general retirado del Ejército, y otro militar que fue asistente presidencial.
Los obsequios (joyas, relojes costosos y estatuillas bañadas en oro procedentes de Arabia Saudita y Bahréin) nunca fueron declarados y solo se supo de ellos cuando Bolsonaro intentó recuperar el lote que fue incautado por la aduana, según mostraron las investigaciones policiales.
Luego de que las joyas presidenciales se hicieran de conocimiento público, un tribunal ordenó a la pareja entregarlos al Estado. Frente a esta situación, los asesores de Bolsonaro y su abogado intentaron recomprar los artículos que se habían vendido en Estados Unidos.