"El techo de cristal" de Insfrán nombra funcionarios hombres sin preparación sobre mujeres pedagogas profesionales en Educación
El gobierno de Gildo Insfrán sigue favoreciendo a funcionarios puestos a dedos y sin considerar en absoluto la paridad de género en los cargos jerárquicos.

En el Ministerio de Educación, hace muchos años, las decisiones afortunadamente las toman los que saben, con el componente del adoctrinamiento, pero pedagogos al fin y por supuesto que estas decisiones no pasan por las manos del actual ministro, Luis Basterra, ya que es ingeniero agrónomo o tampoco pasaron en su momento por las manos del anterior ministro, Alberto Zorrilla, de profesión médico, al menos en los contenidos.
Pero al momento de ocurrir el fallecimiento del anterior ministro, la candidata sin lugar a dudas para ser titular de la cartera era la entonces la Profesora Analia Heizenreder, subsecretaria de Educación y quienes estaban a cargo del ministerio de Cultura.
Pero como por decisión de La Cámpora y la vicepresidente, Cristina Kirchner, con la lacónica frase, "Hay funcionarios que no funcionan" provocaron que lo echaran del cargo, al ingeniero Basterra, quien era Ministro de Agricultura de la Nación con una gestión considerada por la principal referente del kirchnerismo como disfuncional.
Cuando la profesora Heizenreder de reconocida trayectoria se encontraba casi firmando la aceptación del cargo de ministra, el gobernador Gildo Insfrán, firmó el nombramiento en el cargo del "desocupado" Basterra y discriminó sin más la carrera desarrollada por la docente como de la misma manera su condición de mujer, haciendo trizas el relato de la equidad respecto del género.
El trabajo lo sigue llevando adelante la profesora Heizenreder pero los méritos son de Basterra en lo simbólico.

Lo mismo vuelve a suceder con el nombramiento de nuevos funcionarios, eminentemente militantes del modelo, algunos con antecedentes reconocidos, otros con lo mínimo y algunos sin absolutamente ningún curriculum en su haber.
Tal es el caso del profesor, Diego Paulina, nombrado en el cargo de Director de Educación Secundaria, en detrimento de otros docentes que como sucedió con la profesora Heizenreder, hacen realmente el trabajo. Docentes que también son mujeres.

No hay mucho para mostrar en el curriculum de Paulina, salvo el abandono de la Licenciatura en Educación Secundaria con Orientación en Gestión Cultural por la UNIPE (Universidad Pedagógica Nacional) del cual habría hecho mención como si lo siguiera cursando en un reportaje que luego por supuesto habría sido editado para borrar la torpeza.
El gobierno de Gildo Insfrán sigue favoreciendo a funcionarios puestos a dedos y sin considerar en absoluto la paridad de género en los cargos jerárquicos. No solo eso, la competencia del trabajo a realizar ya que en este caso el que asume no tiene sino su función frente al aula como antecedente y su supuesta cercanía al jefe de gabinete.
Luis Basterra y Diego Paulina tienen algo en común, muestran el "techo de cristal" para mujeres mejor preparadas para la función, que hacen el trabajo técnico y pedagógico pero tienen que soportar que nombren a cualquiera por sobre ellas.