Un informe de la ONU advirtió sobre abusos contra los migrantes en el Tapón del Darién
Grupos internacionales alertaron sobre la situación en las Estaciones de Recepción de Migrantes en territorio panameño.

Un grupo de organismos dependientes de la ONU advirtió sobre la grave situación humanitaria de los miles de migrantes que atraviesan el llamado Tapón del Darién, en la frontera entre Colombia y Panamá, con muertes y desapariciones diarias, así como también en las Estaciones de Recepción de Migrantes (ERM) en territorio panameño.
Allí, según la denuncia, "las personas migrantes que llegan a través del Darién se encontrarían supuestamente privadas de libertad, en condiciones deplorables e insalubres, y expuestas a situaciones de abuso por parte de las autoridades que gestionan estos centros".
El trabajo, de 20 páginas, fue elaborado por el Relator Especial sobre los derechos humanos de los migrantes, el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria, el Grupo de Trabajo sobre las Desapariciones Forzadas o Involuntarias y la Relatora Especial sobre el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental.
También participaron la Experta independiente sobre el disfrute de todos los derechos humanos por las personas de edad; el Experto Independiente sobre la protección contra la violencia y la discriminación por motivos de orientación sexual o identidad de género; la Relatora Especial sobre la trata de personas, especialmente mujeres y niños, y la Relatora Especial sobre la violencia contra las mujeres y las niñas, sus causas y consecuencias.
Qué dice el informe sobre los abusos contra inmigrantes que atraviesan el Tapón del Darién
El Tapón del Darién es una de las zonas selváticas más peligrosas del mundo. Cada día lo atraviesan cientos de personas -en su mayoría migrantes venezolanos, haitianos y cubanos, aunque también de países africanos y asiáticos- en una extensa travesía para llegar a los Estados Unidos.
El informe reveló que en 2021 más de 130.000 personas cruzaron a través de la selva, desde Colombia a Panamá. Entre enero y octubre de 2022 fueron más de 200.000, de los cuales más de 32.400 eran niños.
"Se ha destacado la alta peligrosidad de esta ruta migratoria, a lo largo de la cual las personas migrantes se ven expuestas a situaciones de violencia y abusos, incluyendo violencia sexual, atracos, trata de personas y otras formas de delincuencia", advirtió el reporte.
Dura denuncia contra las Estaciones de Recepción de Migrantes
Tras atravesar la selva, los migrantes son alojados en Panamá en las llamadas Estaciones de Recepción de Migrantes (ERM), bajo la supervisión del Servicio Nacional de Fronteras (SENAFRONT) y el Servicio Nacional de Migración de Panamá (SNM).
El documento indicó que "las personas migrantes, incluyendo familias, mujeres, niñas y niños, se encontrarían hacinadas en estas estaciones migratorias, en condiciones precarias e insalubres".
"Se ha reportado además la falta de espacios separados para mujeres, niños y niñas que garanticen su privacidad, seguridad y protección, incluyendo contra posibles riesgos de sufrir violencia basada en el género", advirtió.
El reporte mencionó la falta de agua potable, limitaciones en el acceso al agua, higiene y saneamiento, y la falta de un acceso adecuado a servicios de salud. También señaló la limitada alimentación en los centros, "a veces debido a la acción supuestamente deliberada de las autoridades".
"La insuficiencia del espacio disponible en algunos lugares de recepción (...) habría llevado a ubicar a las personas migrantes en tiendas de campaña, en espacios abiertos en el exterior y en condiciones deplorables, obligándoles a pernoctar a la intemperie e incluso bajo la lluvia", apuntó.
Crecen las denuncias sobre privaciones de libertad
El informe dijo además que "las personas migrantes (...) se encontrarían de facto privadas de libertad, al no estar autorizadas a salir de dichos centros, salvo para ser trasladadas por las autoridades panameñas hacia la frontera con Costa Rica", desde donde siguen su viaje rumbo a los Estados Unidos.
"Estos traslados son coordinados por las autoridades de migración a través de una empresa privada de transporte. El coste del transporte es de 40 USD por persona, y son las personas migrantes quienes deben asumir estos costes. La mayoría de ellos, sin embargo, carece de recursos para afrontar estos gastos, por lo que deben permanecer en las Estaciones de Recepción de Migrantes (ERM), a veces durante largos periodos", denunció.
Además, señaló que hay familias que estuvieron en estos centros durante tres meses y que otros deben hacer trabajos en el lugar para financiar sus viajes.
"De especial preocupación resultan las alegaciones sobre violencia hacia las personas migrantes (...) incluidas las alegaciones sobre violencia sexual. Según estas denuncias, el personal (...) habría solicitado intercambios sexuales a las mujeres y niñas (...) que carecen de dinero para afrontar los costes del transporte", alertó.
También denunció abusos físicos y verbales en estos centros de alojamiento, lo que ha derivado en protestas y detenciones arbitrarias que habrían vulnerado sus derechos.
( Fuente: TN)