A un mes de las elecciones en Colombia, días agitados presagian un árido camino a las urnas
Los sondeos prevén por el momento un triunfo de Gustavo Petro, exguerrillero y exalcalde de Bogotá. El único en condiciones de intentar arrebatarle la ilusión a la izquierda es Federico Gutiérrez, candidato de la derecha.

A un mes de las elecciones presidenciales que podrían consagrar a un presidente de izquierda por primera vez en su historia, Colombia vivió en los últimos días episodios no menos trascendentes e inéditos, presagio tal vez del árido tramo de campaña electoral que queda por delante.
Una confesión de militares de haber ejecutado un centenar de campesinos para simular que combatían a la guerrilla en la década del 2000 y la confirmación de que el expresidente Álvaro Uribe irá finalmente a juicio –luego de estar involucrado en más de 100 causas- fueron algunos de estos episodios, todo en medio del primer aniversario de las históricas protestas contra la política económica y social del gobierno de Iván Duque.
En resumidas cuentas: todos estos sucesos salpican a la derecha.
Los sondeos prevén por el momento un triunfo, en algunos casos incluso en la primera vuelta del 29 de mayo, de Gustavo Petro, exguerrillero desmovilizado hace 33 años y exalcalde de Bogotá, dirigente de izquierda que representa a una novedosa coalición de partidos y organizaciones sociales denominada Pacto Histórico.
Si este resultado se confirma no será sorpresivo pero sí inédito, ya que en Colombia nunca logró gobernar a nivel nacional una opción de izquierda.
Del resto de los candidatos y candidatas, el único que está en condiciones de intentar arrebatarle la ilusión a la izquierda es Federico Gutiérrez, candidato de la derecha (Equipo por Colombia), aunque debe repechar una fuerte imagen negativa del actual gobierno y la cuestionable situación de Uribe, sindicado por especialistas como "el verdadero presidente" de Colombia.
Petro, no obstante, tuvo que enfrentar últimamente un par de episodios cuyo efecto en el resultado electoral aún no puede estimarse pero que podrían impactar de forma negativa en su candidatura.
Por un lado, la coalición de izquierda debió distanciarse de la senadora Piedad Córdoba –de gran protagonismo en las negociaciones con las FARC para la liberación de secuestrados a mediados de la década de 2000-, salpicada por denuncias de estar relacionada con Alex Saab, un colombiano preso señalado de ser testaferro del chavismo en Venezuela.
"Petro deberá sortear también otro episodio, que es el de la reciente visita que su hermano Juan Fernando hizo a la cárcel de La Picota para visitar a Iván Moreno, preso por corrupción y hermano del exalcalde de Bogotá Samuel Moreno", narró a Télam el analista político Eduardo Márquez.
Para el especialista, estos dos sucesos marcan a las claras que "nadie puede dar por ganada una elección antes de tiempo", ya que los dos hechos, pero sobre todo el de los hermanos Petro y los hermanos Moreno, amenaza con presentar varios capítulos más antes del 29 de mayo.
Principales demandas y desafios
Una reciente encuesta publicada por el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) marca que la principal preocupación de la sociedad es la cuestión del salario y el trabajo (63%), seguida muy por detrás (15%) por el aumento del costo de vida.
Es que, alejado el peligro real de la violencia ejercida por las FARC tras el acuerdo de paz de 2016, ha quedado expuesta la situación del país en cuestiones como la educación con salida laboral, el trabajo formal y las jubilaciones, gestionadas por un sistema de pensiones semiprivado.
Para el sociólogo colombiano Christian Arias Barona, esto se debe a décadas de gobiernos de derecha, que profundizaron "un proceso de acumulación que ha causado un estado de desesperanza en los jóvenes, que no pueden acceder a la educación ni a un trabajo formal, y un fracaso en el tema de las pensiones".
Arias Barona, residente desde hace 10 años en la Argentina y profesor en la Universidad de Buenos Aires (UBA), avanzó en diálogo con Télam en que los principales cambios que beneficiarían a Colombia en un eventual gobierno de Petro estarían relacionados con una mejora en la situación socioeconómica y también en una "implementación real" del acuerdo de paz.
TELAM