
Gerardo Morales fue elegido este miércoles de forma unánime nuevo presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) tras lograr una lista de unidad con el senador Martín Lousteau, con quien mantenía diferencias para sellar la sucesión del mendocino Alfredo Cornejo.
En medio de ese clima de distancia entre ambos bandos, los máximos referentes se reunieron desde el mediodía en la sede del Comité Nacional ubicada en la calle Alsina 1786 de la Ciudad y lograron acercar posiciones en pos de la unificación de criterios.
Sin embargo, de acuerdo a lo señalado por fuentes partidarias, fueron Morales y Lousteau quienes en horas de la tarde mantuvieron un encuentro a solas para negociar la presidencia.
Tras la misma, se determinó que el jujeño se convierta en el nuevo titular de la UCR, María Luisa Storani como vicepresidenta primera y el senador porteño vicepresidencia segunda.
El gobernador de Jujuy era el único candidato ya postulado para presidir el Comité Nacional, en tanto que Lousteau nunca formalizó su aspiración de llegar a ese puesto, lo que, de acuerdo a fuentes partidarias, allanó el camino para el jujeño.
La pelea entre Morales y Lousteau llevaba varios meses y tuvo su punto más caliente días atrás, cuando los diputados nacionales del radicalismo alineados con el senador porteño abandonaron el bloque de la UCR en rechazo a la continuidad como presidente de esa bancada de Mario Negri, apoyado por el gobernador jujeño.
Según varios dirigentes del cuadro, Morales ya tenía los votos para convertirse en el nuevo presidente pero el panorama se complicó cuando el espacio Evolución que lidera Lousteau dejó flotando en el aire días atrás la amenaza de una impugnación a todo el proceso.
Lo hicieron al advertir que muchos de los comités radicales tienen su mandato vencido -producto del corrimiento de elecciones internas por la pandemia- y por lo tanto no estarían habilitados a designar delegados.
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